El Gobierno maneja datos que constatan un apoyo mayoritario de la ciudadanía a su posición en el conflicto entre Israel y Palestina. Las encuestas internas del Partido Socialista reflejan que el 78% de los españoles apoyan las medidas que ha tomado Moncloa y también se sitúan a favor del alto en fuego en Gaza que Israel rechaza, según explican a Confidencial Digital fuentes gubernamentales.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, se ha mostrado firme y crítico con el Estado hebrero tras los bombardeos e incesantes ataques a la población civil en la Franja de Gaza. En la madrugada del miércoles al jueves, el ejército dirigido por Benjamin Netanyahu ha causado la muerte a 35 personas en una escuela de Gaza, catorce de ellos son niños. Una acción que ha llevado al ministro de Exteriores, José Manuel Albares, a comparecer "de urgencia" en la mañana de este jueves para anunciar que España se suma a la causa abierta por genocidio a Israel en el Tribunal de la ONU.
El Gobierno maneja datos de las últimas semanas que refrendan el malestar creciente de los ciudadanos con las noticias que lleguen desde la Franja de Gaza. Desde que el grupo terrorista Hamás atentó contra ciudadanos israelíes el pasado 7 de octubre —dejando 1.200 de fallecidos y centenares de secuestrados—, la ofensiva de Netanyahu no ha cesado. Bombardeos constantes que han dejado más de 35.000 muertos en la Franja de Gaza durante los ocho meses que se ha prolongado la guerra, gran parte de ellos, civiles, según datos de la ONU.
Las imágenes de los ataques israelíes han calado semana a semana en la población, según apuntan los datos que manejan los socialistas, y respaldan plenamente los pasos que ha ido dando el Ejecutivo. Los trackings realizados reflejan un apoyo de casi el 80% a las medidas del Gobierno, que primero reconoció a Palestina como Estado, y ahora se une a la denuncia de Sudáfrica por genocidio contra Israel en la Corte Internacional de Justicia.
Una decisión que el responsable de la política exterior ha justificado por el incumplimiento de las medidas dictadas por el máximo tribunal de la ONU. El organismo dictó una serie de cautelares el pasado 23 de mayo por las que exigió a Israel “detener inmediatamente” la operación militar sobre el paso de Rafah —el único corredor que permite salir de la Franja—. Esta misma instancia ya dictaminó en enero que el ejército israelí estaba obligado a permitir el acceso de ayuda humanitaria a la población para evitar un genocidio.
A las críticas y las decisiones del Gobierno de España se ha sumado la presión internacional y hasta Estado Unidos —principal socio de Israel— ha llegado a pedir un alto el fuego a Netanyahu.
Este nuevo paso de España contra el Gobierno israelí se produce en la víspera de las elecciones europeas, que tendrán una trascendencia directa sobre la posición que adopte la próxima Comisión comunitaria en conflictos como el de Rusia y Ucrania e Israel y Palestina. Gran parte de los países europeos se han posicionado en los últimos meses a favor de un alto el fuego en Gaza y han pedido a Israel que cese los ataques sobre la población civil.
Pero los comicios de este domingo, que ya están teniendo lugar en los otros 26 estados miembro, pueden cambiar las mayorías en un Parlamento Europeo que mira con especial atención cuán fuerte será el auge del grupo de Giorgia Meloni, primera ministra italiana.
Fuentes de Ejecutivo afirman a ECD que el paso anunciado este jueves por Albares es "coherente" con la política que viene adoptando el Gobierno. Desde Moncloa afirman que no se trata de una medida motivada por el electoralismo, sino por un suceso que ha precipitado la decisión: los 35 civiles asesinados por las bombas israelíes, que se suman a los casi 40.000 civiles muertos, según cifras de la ONU.
Sánchez primero criticó las muertes de civiles en la Franja durante su visita oficial a Israel después de que distintos ministros del Gobierno —entonces Unidas Podemos— ya calificaran de genocidio los ataques sobre civiles palestinos.
Tras meses de ataques que han llevado al otro partido de Gobierno, Sumar, a endurecer sus críticas a Israel, el presidente anunció que España reconocería a Palestina como Estado, aunque no determinó cuándo. Finalmente, fue el pasado 28 de mayo junto a Irlanda y Noruega. España se encuentra en permanente diálogo con otros líderes comunitarios para convencerles de que den el paso y apoyen la solución de los dos Estados, defendida por gran parte de los países occidentales y apoyada por la ONU.
