La relativa tranquilidad impuesta por la Policía en La Libertad se rompió el martes último, cuando se reportó un nuevo crimen que conmocionó a la población. Ese día secuestraron a un empresario minero y asesinaron a dos de sus trabajadores, aparentemente, para enviar un mensaje a los familiares del hombre de negocios.
El terrible crimen es investigado de manera conjunta por agentes de Homicidios y Secuestros, quienes siguen el rastro de bandas dedicadas a extorsionar y robar a empresarios del rubro minero con actividad en la sierra de La Libertad.
Hasta anoche seguía siendo un misterio el paradero de Emilio Julca Huamán, empresario de 44 años, dedicado no solo a la actividad minera en Pataz, sino al transporte de minerales y aves de corral. Conocido como Pantera, también es dueño de una discoteca en Trujillo que lleva ese nombre.
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Las investigaciones realizadas hasta ahora han determinado que él iba en la camioneta donde dos de sus trabajadores fueron hallados sin vida, en el caserío Coipin, distrito de Huamachuco (La Libertad).
Estas dos últimas víctimas son Johana Isabel Henríquez Sánchez (21) y Ezequiel Alayo Neyra (31). Ambos recibieron disparos en la cabeza y sus cadáveres fueron abandonados entre unos arbustos.
La camioneta que utilizaron para desplazarse hasta antes de ser ultimados fue encontrada incinerada en el desvío a Churgapampa, provincia de Cajabamba, en la región Cajamarca.
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El vehículo, de propiedad de la empresa Consorcio Vásquez Contratistas Generales E.I.R.L., fue incendiado en un claro intento de eliminar huellas y otras posibles evidencias.
Además, el hermano de una de las víctimas confirmó que Julca Huamán también se dedicaba a la minería ilegal en la provincia de Pataz.
Pantera se habría enfrentado a otros empresarios del negocio aurífero, lo que podría haber precipitado su secuestro o desaparición forzada.
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El empresario minero es intensamente buscado por las autoridades. “Se ha cometido dos homicidios, todo está en proceso de investigación”, dijo el coronel Percy Huapaya, jefe Divincri La Libertad.
En tanto, el gobernador regional de La Libertad, César Acuña, dejará nuevamente su cargo para ausentarse del país mientras su región se desangra producto de las extorsiones, los secuestros y el sicariato que siguen imparables.
Pese a ello, ya se dio por concluida la emergencia por inseguridad ciudadana en La Libertad y Pataz.
Este último delito atroz es parecido al secuestro y asesinato del empresario minero Santos Guillermo Sánchez Vera, quien el 23 de enero fue hallado muerto en Santiago de Chuco. Los delincuentes pedían 10 millones de dólares por su rescate.
El día 18 de ese mes había sido plagiado en Quiruah (Huamachuco), donde ubicaron los cuerpos de su seguridad Edgar Vera Torres y de su amigo Roger Paredes Aguilar.
Sobre el caso de Emilio Julca, el coronel Víctor Revoredo precisó que “han sido asesinadas dos personas con armas de fuego, las mismas que iban a bordo de una camioneta que, posteriormente, fue siniestrada”.
“Existen grupos criminales que buscan despojar a empresarios con la finalidad de apoderarse de espacios y sacarlos de circulación, donde hay socavones. Hasta el momento, no hay un pedido de rescate”, agregó.
La Policía presume que detrás de estos crímenes estarían las bandas ‘Los Pulpos’, ‘La Jauría’, ‘La Nueva Jauría’, las cuales tratan de tomar Pataz para extorsionar a los mineros informales.
