A horas de bajar el telón y despedir su edición número 77, el Festival de Cannes vivió uno de sus momentos más polémicos, protagonizado por la actriz Cate Blanchett, quien en encuentro con la prensa, se describió a sí misma como una “mujer blanca, privilegiada y de clase media”.
Como era de esperarse, el comentario no pasó desapercibido y generó un debate en las redes sociales y medios de comunicación. La ganadora del Óscar y el Globo de Oro es reconocida por su activismo y solidaridad con el pueblo palestino. Precisamente, a inicios de semana, en el famoso festival francés, pidió más historias sobre refugiados.
La embajadora de buena voluntad de Acnur, desde 2015, reivindicó en el festival de cine más películas sobre las “increíbles e inspiradoras historias” de las personas que se han visto forzadas a huir de sus hogares.
Pero el jueves abrió el debate al describirse a sí misma como una mujer blanca privilegiada de clase media, a pesar de su considerable fortuna personal.
“Sé que soy una mujer blanca, privilegiada y de clase media. Creo que podrán acusarme de tener complejo de salvadora. Pero para ser totalmente honesta, mi interacción con los refugiados sobre el terreno y también en entornos reasentados ha cambiado totalmente mi perspectiva del mundo y estoy totalmente agradecida por ello, y creo que si tienes una plataforma, quiero dialogar con estas personas. He conocido a gente extraordinaria con un talento creativo extraordinario y perspectivas increíbles”.
Sus palabras fueron aplaudidas por buena parte de sus seguidores, muy orgullosos de su carácter solidario. Aunque otros no le encontraron sentido debido a que es poseedora de un patrimonio de más de 95 millones de dólares.
Respecto a la recta final del encuentro cinematográfico, la crítica y la audiencia ya vienen haciendo sus pronósticos. Sobresalen cintas de grandes autores como Francis Ford Coppola, David Cronenberg, Paul Schrader o Paolo Sorrentino, así como otros consagrados durante los últimos años, como Andrea Arnold, Yorgos Lanthimos o Sean Baker.
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Y en las últimas horas, la balanza para recibir la Palma de Oro se inclina por Anora de Sean Baker como la favorita de la audiencia. Narra la historia de Anie, una bailarina erótica que ocasionalmente trabaja como escort. Una escort es alguien, generalmente una mujer, que suele ser contratada para acompañar a personas a eventos sociales, cenas, fiestas, entre otros, a cambio de dinero. Además, pueden ofrecer servicios sexuales como parte del acuerdo. En su camino, Anie conoce a Iván, un joven ruso de 19 años, hijo de un oligarca, con quien decide casarse. Sin embargo, como cabría esperar, la familia del joven no está muy conforme con esta decisión. La cinta está protagonizada por Mikey Madison, la actriz que es Ghostface en Scream VI y la joven que interpreta a uno de los asesinos Manson en Once Upon a Time in Hollywood.
