La empresa española Sapa es una de las seis empresas españolas que participa en el proyecto Marte (Main Armoured Tank of Europe) tiene como objetivo desarrollar una nuevo carro de combate (MBT por sus siglas, en inglés) con tecnologías innovadoras y disruptivas para enfrentar las amenazas actuales y futuras.
La compañía, especializada en el diseño de transmisiones para vehículos militares, contará con un papel importante en la propulsión del futuro sistema de movilidad del MBT europeo. Sapa liderará el área de movilidad y potencia, fundamental para mejorar la eficiencia, el rendimiento y la maniobrabilidad del vehículo en diversos terrenos y condiciones operativas.
La empresa española se encargará de desarrollar conceptos de trenes motrices y sistemas de transmisión de alta eficiencia, destinados a incrementar la eficiencia, maniobrabilidad, reducir el consumo de combustible y mejorar la autonomía del futuro MBT .
El proyecto Marte, en el que participan 11 estados miembros de la Unión Europea (UE) y Noruega, representa un esfuerzo colaborativo sin precedentes para diseñar un MBT europeo que responda a las necesidades estratégicas y operativas de la defensa de la región. Por parte de España, además de Sapa, están Escribano Mechanical and Engineering, Indra Sistemas, Piedrafita Systems, Santa Bárbara Sistemas, Sapa Operaciones y Sener Aeroespacial.
Con una inversión total de 20,22 millones de euros y una duración de 24 meses, el proyecto está destinado a proporcionar soluciones avanzadas en términos de protección, detección y potencia de fuego, mientras mejora la eficiencia de costos y la vida útil del MBT en comparación con las soluciones existentes.
Sapa también aspira a estar en el proyecto para desarrollar el futuro vehículo de combate de infantería (IFV, por sus siglas en inglés), incluido en la convocatoria del European Defence Fund (EDF) 2024, que verá la luz proximamente. En este caso, la compañía espera participar en esta nueva convocatoria, hacer valer su experiencia en programas de movilidad en España y Estados Unidos para vehículos pesados, y lograr al final que la movilidad del futuro IFV, del rando de Pizarro y VAC españoles, sea también Made in Spain.