Tepatepec. “Nadie es profeta en su tierra”, reza el refrán, y en el pueblo de Xóchitl Gálvez, candidata opositora a la presidencia de México, esta afirmación cobra vida. El respaldo hacia su rival es evidente, incluso algunos niegan su origen humilde.
Gálvez, senadora y empresaria de ascendencia indígena, vio la luz por primera vez en Tepatepec, ubicado en el estado de Hidalgo, región central, hace 61 años. Sin embargo, dejó su lugar de origen para embarcarse en estudios de ingeniería en computación en Ciudad de México.
Desde entonces, el lazo con sus compatriotas se fue desvaneciendo, al punto que, en el momento en que más necesita el respaldo de sus paisanos, parece recibirles la espalda.
En las calles de esta localidad agrícola, habitada por unos 11.000 residentes, la propaganda a favor de la candidata oficialista, Claudia Sheinbaum, su contrincante y favorita en las encuestas para las elecciones del 2 de junio, es abrumadora.
Xóchitl Gálvez arremete contra Claudia Sheinbaum en debate presidencial mexicano
Rubén Ángeles Santiago, vecino y amigo de la familia Gálvez, relata una paradoja que observó en un reciente encuentro nacional de agricultores.
“Vi que la mayoría está con Xóchitl, pero aquí no”, comenta a esta agencia este veterinario de 65 años, quien no vacila en señalar que Gálvez, segunda en las encuestas, es la opción más favorable para México.
La líder, reconocida por su lenguaje coloquial y estilo desenfadado, cuenta con el respaldo de una coalición conformada por los partidos tradicionales PRI, PAN y PRD.
Cuando la joven estudiante migró, Tepatepec estaba sumido en el rezago y la pobreza. Ya como profesional, Gálvez fundó una próspera empresa de tecnología y en 2000 fue convocada para formar parte del gabinete del presidente conservador Vicente Fox (2000-2006).
Sin embargo, lejos de generar orgullo, algunos de sus coterráneos llegan a cuestionar su historia de superación, que narra una infancia en la que Xóchitl elaboraba gelatinas para contribuir al sustento familiar.
“No es como dice ella que (su infancia) fue muy sufrida”, asegura Feliz Manso, ama de casa de 76 años, respecto a los orígenes de la aspirante.
A pesar de alejarse de su pueblo natal en busca de oportunidades, amigos y familiares relatan que la líder regresa para festividades como el Día de Muertos o el Día de Reyes, llevando camiones cargados de juguetes para los niños.
Sin embargo, salvo por un video grabado en el centro del pueblo para lanzar su candidatura, Tepatepec apenas figura en su agenda de campaña.
Enclavada en el Valle del Mezquital, la agricultura sigue siendo vital en Tepatepec, con extensos cultivos regados, sin embargo, con aguas negras.
Numerosas viviendas y establecimientos exhiben carteles que proclaman su respaldo a Morena, el partido del presidente izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
En la fachada de un modesto local donde se venden deliciosas tortillas hechas a mano, se destaca un afiche de Sheinbaum. Feliz Manso, residente justo detrás de dicho comercio, confiesa ser ferviente seguidora de López Obrador.
“Me entristece porque pronto dejará el cargo”, comenta la mujer, quien agradece al gobierno por otorgarle una pensión universal para mayores de 65 años, que asciende a unos $77 mensuales.
Manso también cuestiona la afirmación de que la infancia de Gálvez estuviera marcada por la violencia intrafamiliar.
“Son puras mentiras lo que ella dice (...). Ojalá no llegue a la presidencia porque quién sabe cómo nos vaya a dejar”, sostiene.
Cerca de allí, José Luis Ramírez, plomero de 48 años que divide su residencia entre Tepatepec y Ciudad de México, considera a Gálvez como “la mejor opción”, aunque admite que en el pueblo “no es muy popular”.
“Hablan mal de ella por lo que dicen las demás personas, no tienen una crítica propia. El problema de la gente es que no lee”, señala. “Van a votar por Morena por todo el dinero que les da”.
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Las ayudas económicas proporcionadas por el gobierno de López Obrador son un tema central en el debate electoral.
Los partidarios del oficialismo acusan a Gálvez de intentar eliminar estos apoyos, a pesar de que, como senadora, votó a favor de los mismos. Al inicio de la campaña, se comprometió a mantener estas ayudas, incluso sellando este compromiso con un documento impreso con su huella en sangre.
Rubén Ángeles asegura conocer gente que votará por Xóchitl, pero no lo dice para que no le “quiten la pensión”
Él confía en que las perspectivas de su candidata en Tepatepec mejoraran después de los debates presidenciales.
“Pienso que va a estar parejo, antes estaba seguro de que ganaba Sheinbaum, ahora no”, comenta.
¿Y qué hay de la escasa propaganda a favor de Gálvez? “Es que cuesta, los que estamos con Xóchitl hacemos nuestros propios carteles, los de Morena, ¡quién sabe de dónde vienen!”, concluye.
