Conservar de manera adecuada las proteínas es sumamente importante para evitar la proliferación de bacterias.
Dentro de la amplia gama de los productos que se guardan en la heladera, las carnes resaltan entre todos, ya que son alimentos los cuales muchas veces no se sabe si están en buen estado o no.
Desde el Departamento de Agricultura de Estados Unidos dieron información vital sobre la conservación de estos comestibles, ya que si se ingieren y están en mal estado pueden generar diversos malestares y enfermedades.
Tanto la carne, el pollo y el pescado contienen una gran cantidad de microrganismo como bacterias, levaduras y enzimas naturales. Estos organismos son eliminados con la cocción, por lo que siempre se recomienda consumir los alimentos debidamente cocidos.
Consumirlos en mal estado puede generar una serie de complicaciones como intoxicaciones por Salmonella, norovirus, listeria, escherichia coli, entre otros.
También, puede causar una serie de malestares como vómitos, náuseas, diarreas, fiebre, infecciones en el tracto gastrointestinal o enfermedades parasitarias.
Tanto el pollo, las carnes y el pescado presentan una gran cantidad de bacterias que con el paso de los días se proliferan. Siempre se aconseja conservar estos alimentos a 4,4 grados Celsius o por debajo.
En la misma línea, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos recomienda no dejarlos a temperatura ambiente por más de 2 horas y 1 hora en caso de que hagan más de 32 grados.
En el caso del pollo crudo, puede guardarse hasta dos días luego de ser comprado. Además, desde la Asociación para la Educación en Seguridad Alimentaria sugieren reservarlo en una bolsa de plástico hermética hasta el momento de su cocción.
En caso de que esté cocinado, podrá conservarse durante tres o cuatro días sin problema. Para evitar la oxidación, se recomienda sazonar las carnes con hierbas que contengan antioxidantes como el orégano, laurel o romero.
En caso de la carne vacuna envasada al vacío, podrá permanecer hasta 5 días en la heladera sin riesgo. En caso de que no esté envasada, pero envuelta en papel aluminio o plástico, aguantará entre 2 y 3 días.
Es fundamental guardarla en la parte más fría de la heladera o refrigerador, ya que es el lugar en donde las temperaturas son más constantes y evitan la proliferación de bacterias. Cuando está cocinada puede durar entre 3 y 4 días.
El pescado suele tener un trato especial en las heladeras, ya que son más susceptibles a la proliferación de microrganismos. En caso esté fresco y correctamente almacenado, puede durar entre uno y dos días a una temperatura entre 0 y 4 grados Celsius.
Al cocinarlo se extiende su vida útil hasta los 4 días, siempre y cuando esté guardado en un envase hermético.