Tras un año muy complicado, en el que el Union Berlin ha conseguido mantener la categoría en el último segundo, ahora llega el momento de reestructurar el equipo e intentar analizar lo sucedido para intentar no cometer los mismos errores. El primer paso de Zingler ha sido claro, comenzar la casa por los cimientos firmando pocos días después de final de curso a un nuevo director deportivo, Horst Heldt, que trae de la mano a un nuevo entrenador para liderar el proyecto, Bo Svensson, un nombre que ilusiona a la afición Unioner por su gran desempeño durante un par de temporadas en Mainz.
El legado de Urs Fischer será eterno en Köpenick pero este año se vio que su modelo había llegado a su fin y el club no fue capaz de encontrar un sustituto que convenciera a todo el mundo. Bjelica tuvo sus momentos de brillantez logrando varias victorias importantes mediada la temporada pero desde casi el inicio se palpaba en el ambiente que no sería un perfil que hiciera carrera en Köpenick. Al salvar el curso con el tándem Grote / Eta / Bönig en el banquillo, tras finalizar el duelo ante el Freiburg llegaba el momento de encontrar un nuevo líder para el banquillos.
La decisión de Oliver Ruhnert de volver a su puesto previo de jefe de scouting hacía que también se necesitara un director deportivo. El elegido fue Horst Heldt, un viejo conocido de Ruhnert de su etapa en el Schalke. Heldt tuvo varias etapas brillantes con el Stuttgart y los propios mineros, aunque sus últimas aventuras en Hannover y Colonia han tenido más sombras que luces, por lo que llega con esa duda de qué versión veremos de su gestión. Desde luego que ambas eran plazas más complicadas que Köpenick, donde tendrá la tranquilidad y la confianza de hacer el proyecto suyo, como un Ruhnert que ya es historia del club por su brillante desempeño en estos últimos años.
Había rumores sobre quién podría ser el nuevo entrenador pero finalmente Zingler y el propio Heldt se han decantado por el danés Bo Svensson. Su carta de presentación son dos temporadas y media en Mainz, salvando al club del descenso con una segunda vuelta de récord y posteriormente asentando el equipo en mitad de tabla durante dos cursos seguidos. No salió de la mejor manera a comienzos de este curso pero nadie tiene dudas de su gran trabajo en la ciudad carnavalera. A priori todos los expertos coinciden en que su carácter puede encajar a la perfección que lo que demanda la afición Köpenicker, alguien que sienta el club como su familia y que se integre en la comunidad como si fuera uno más.
Tras conocer a los gestores, ahora empezaremos a saber más de los nuevos fichajes que deben hacer una plantilla competitiva para vivir una campaña más tranquila que la pasada y volver a recuperar esa mejor versión de un Union Berlin que fue uno de los animadores de la Bundesliga en estas últimas temporadas.
