El edificio en el que se encuentra la sede del partido de la ultraderecha portuguesa, Chega, en Lisboa ha sido desalojado este jueves después de que una persona irrumpiera en el lugar preguntando por el líder de la formación, André Ventura, y afirmando que portaba una mochila con explosivos.
Varias dotaciones de la Policía se han desplazado hasta el lugar, han acordonado la zona y han interceptado a esta persona que, según el superintendente de la Policía portuguesa, Sérgio Soares, podría padecer problemas mentales.
Al lugar han acudido los equipos de explosivos de la Policía, que por el momento no ha revelado el contenido de la mochila que portaba esta persona que, sobre las 11.30, hora local, según detalla Chega, entró a la sede preguntando por su líder, André Ventura, y afirmando que "iba a colocar una bomba en el edificio".
El propio Ventura, de visita en Funchal, la capital de Madeira, para participar en un acto de campaña, ha dicho a los medios que si bien no cuenta con mucha información de lo ocurrido, alguien habría entrado en la sede del partido y dijo que quería matarle, recoge la agencia de noticias Lusa.
"Lamentable que esta escalada de violencia continúe", ha denunciado Ventura, en la línea de lo expresado por el partido en un comunicado paralelo en el que responsabiliza de este tipo de actos al "clima de odio y de cancelación creado por la extrema izquierda durante las últimas semanas" contra la libertad de expresión.
"Es totalmente inadmisible que en los 50 años del 24 de Abril todavía existan episodios de este tipo", ha valorado la ultraderecha portuguesa, una de las vencedoras en las pasadas elecciones en las que pasó de apenas una docena de escaños a medio centenar, consolidándose así como tercera fuerza de la Asamblea.
