Hedonista, disfrutón, amante de la buena vida, pero sobre todo, de la gastronomía. Ángel Pardo (Madrid, 1959) ha tenido -y tiene- uno de los matrimonios profesionales más largos con el entorno Michelin.
Con tres décadas dedicadas a la sucursal ibérica de la guía, a él le debemos, junto a Fernando Rubiato, que las galas Michelin sean hoy un evento de esta magnitud, y que desde nuestro país hayan escalado internacionalmente a otros países donde la guía otorga sus codiciadas estrellas.
Y es que, su andadura con la marca empezó cuando apenas era un adolescente de 15 años que se inciaba en su primer empleo entrando como botones en la antigua sede madrileña de la firma. A partir de ahí, peldaño a peldaño, departamento a departamento, fue construyendo una prolífica carrera, hasta llegar a ser el rostro visible y el referente principal de Michelin España durante casi 30 años.
En la actualidad dirige, junto a su pareja vital y profesional, Pilar Candil, la agencia Lima Comunicación. Una empresa boutique que representa a grandes marcas del sector gastronómico y del lujo, a quienes se les atribuye el mérito, entre otros muchos, de ser los precursores el evento solidario ChefsForChildren desde hace 6 ediciones.
Hoy nos hace un hueco para sentarse a la mesa de Gurmé Málaga y desvelarnos algunos de sus antojos gastronómicos.
–Ángel, si pudieses desayunar con calma por la mañana… ¿Dónde lo harías?
-Desayuno en casa habitualmente, en la terraza viendo el mar. Cuando voy al mercado de Marbella, me gusta desayunar en el bar Fiesta.
–Una carnicería, pescadería y frutería de confianza.
-Para la carne, Corbacho; y para el pescado y marisco, El Pescadero. Me encanta el mercado de Marbella.
–Una tienda gastronómica o algún puesto donde encontrar ese algo especial que buscas para casa y para la cocina.
-Delicias Gourmet es la tienda ideal para esos productos gourmet. En Casa Santi compro mis vinos, champanes y licores.
–¿Y un bar de barrio en el que tomar un aperitivo con los amigos?
-Me encanta Primeria, de Luis Ureña. Nunca falla.
–Un restaurante especial para invitar a comer a la familia, Ángel.
-Sin duda Boho Club. Por la gastronomía maravillosa de Diego del Río y sus magníficas instalaciones.
–Un sitio diferente para cambiar de tercio…
-Para esas cenas de pareja especiales, sin duda La Veranda, en Anantara Villa Padierna. Una carta maravillosa y un servicio y entorno únicos.
–¿Un vicio confesable (gastronómicamente hablando)?
-Soy un enamorado del champán y del marisco.
–Un restaurante ‘de lujo’ al que volver.
-Tenemos en Málaga un restaurante que encaja perfectamente en esa definición. Y es José Carlos García Restaurante.
– ¿Café o copa?
-Después de una buena comida, es obligado café, copa y puro.
–¿Un chiringuito al que ir en verano?
-La Milla, en Marbella. Y me encanta el Sea Beach de Anantara Villa Padierna, por el espacio exclusivo , el servicio y el producto.
–¿Qué te gusta preparar en casa cuando tienes invitados?
-Normalmente, yo me encargo del marisco, carnes y aperitivos. Y del champán, vinos, copas y puros, ¡claro!
