Los
Indiana Pacers lamentaron la gran oportunidad perdida contra los
Boston Celtics en el primer encuentro de las Finales de la Conferencia Este de la
NBA. A dos minutos de la conclusión, ganaban por cinco y tenían la sartén por el mango, y a 46 segundos mantenían una posesión de ventaja. Una pérdida de su estrella,
Tyrese Haliburton, primero, y un mal pase de
Andrew Nembhard luego, le dieron tres vidas adicionales a los locales. Y a la tercera fue la vencida:
Jaylen Brown clavó un triplazo a seis segundos de la conclusión y el partido se fue a la prórroga, donde claudicaron finalmente por 133-128.
Seguir leyendo...