La abogada de la hermana y la madre de Manuela Chavero, Verónica Guerrero, aseguró ayer que «el crimen fue planeado» por Eugenio Delgado, quién «la violó» y mostró su «absoluto desprecio por la vida» de la víctima, por lo que pide prisión permanente revisable y el pago de más de un millón de euros (700.000 euros, según la petición fiscal). De esta forma se pronunció en su primera intervención en el juicio por el asesinato de Manuela Chavero en julio de 2016 que ha comenzado en la Audiencia Provincial de Badajoz, con Eugenio Delgado como único acusado del crimen de Monasterio, en esa provincia extremeña.
Aseguró que este juicio supone «un momento muy duro» para la familia de Manuela Chavero, tras lo que ha realizado un relato de los hechos ocurridos en la madrugada del 5 de julio de 2016, en la que «con absoluto desprecio hacia la vida de Manuela y hacia la dignidad de Manuela, Eugenio mató a Manuela y antes de matarla la violó, la agredió sexualmente». La abogada lamentó que de unas conversaciones del acusado con prostitutas se desprende que «para el acusado, las mujeres somos género, como lo puede ser una vaca. Somos género y así nos llama en esas conversaciones», lamentó, para asegurar que Delgado lo que hizo «no solamente fue violar» a Manuela Chavero, sino que «la cogió, la metió en su coche, la envolvió en una sábana, la puso una bolsa de basura en la cabeza, la sube a la finca y la entierra en una zorrera». Guerrero afirmó que esa noche llevaba el móvil encima, pero eso «es mentira», Eugenio «dejó el móvil en su casa de la calle Sevilla porque el crimen fue planeado. Sabía lo que iba a hacer esa noche. No lo llevaba encima», concluyó.
La abogada mantuvo que Eugenio Delgado no se llevó a su móvil a la casa de la calle Cerezo, donde presuntamente ocurrieron los hechos, ni a la finca donde enterró a Manuela «porque quería buscarse una coartada», y de hecho, «a la mañana siguiente, cuando ya tenía enterrada a Manuela, se fue a un bar por la mañana, para que lo vieran, entendemos, para generar una coartada. Estuvo en ese bar como una media hora y luego volvió a la finca, la que dice que volvió por la tarde y vamos a demostrar que es mentira. Volvió a la finca sobre las 12 horas y ocultó el cuerpo cuatro largos años».
Fueron «1.500 días en los que los agentes, la familia y España entera estaba buscando a Manuela mientras este señor estaba cruzado de brazos sabiendo lo que había ocurrido».
El letrado del acusado consideró que la mujer murió como consecuencia de una caída accidental, y pidió la libre absolución de su defendido por falta de pruebas. Para el abogado del acusado, Javier Gutiérrez Reyes, el relato ofrecido por las acusaciones «carece de sustento probatorio».
Desde su arresto, el 18 de septiembre de 2020, Delgado, cuya familia tenía una vivienda muy cercana a la casa de Manuela y una finca en el extrarradio del municipio, siempre ha mantenido que fue una muerte accidental después de haber mantenido relaciones sexuales con Manuela.
La abogada de la Asociación Clara Campoamor, que ejerce la acusación popular, Patricia Catalina, pide prisión permanente revisable para Eugenio Delgado.