Con el futuro de Verstappen en el aire, la escudería austríaca sigue sumida en un auténtico caos
El caos en Red Bull es total. Ya hace una semana que el ingeniero estrella de la fórmula 1, Andrián Newey anunciara su salida de la escudería de Max Verstappen pero la desbandada puede ser aún mayor. Con la continuidad de su piloto estrella en el aire otro hombre clave de la escudería se dispone a dar el portazo.
El adiós oficial de Newy supone el fin de una era para Red Bull que podría tener importantes consecuencias. La batalla interna que se libra en la escudería energética con los Verstappen, padre e hijo, intentando hacerse con el poder e intentando apartar a otras figuras clave como Horner o los propios herederos del imperio, abre una nueva etapa dentro de la estructura inglesa.
Cabe recordar que Newey llegó a Red Bull procedente de McLaren en 2006 y ha sido fundamental en la obtención de seis títulos de constructores y siete de pilotos para los de Milton Keynes. Tras su marcha, el universo de la Fórmula 1 se enfrenta a numerosas conjeturas sobre su próximo destino: no está claro a qué escudería podría dirigirse Newey pero si parecen confirmadas las dos ofertas que tiene encima de la mesa.
Hace unas semanas desde Alemania aseguraban que el mago de la F-1 tenía claro su destino y no sería Aston Martin. La escudería de de Fernando Alonso parecía dispuesta a tirar de chequera para lograr un fichaje que pudiera dar al asturiano el coche fiable que lleva reclamando desde hace meses. Si embargo, desde el medio espacializado Auto Motor und Sport daban por hecho su destino está en Ferrari junto a Lewis Hamilton.
McLaren también aparece en el horizonte como una posibilidad, aunque este proyecto podría requerir más tiempo de desarrollo y Newey no parece contemplarlo. Y por último, desde la propia escudería apuntaban a una hipótesis que nadie esperaba. Mientras Helmut Marko, asesor de Red Bull, cree que se le podrá ver 'de verde' en referencia a Aston Martin, Christian Horner, director de la escudería se muestra tajante: "No fichará por nadie en 2025, estará al margen de la F-1".
Con la incógnita aún sin resolver, lo que si está claro es que el ingeniero ha sido apartado del desarrollo técnico de Red Bull, no tendrá acceso a ningún dato y ni siquiera estará en todas las carreras. Pero este no es el único lío al que se enfrenta el equipo de Verstappen que ha recibido un nuevo golpe.
Jonathan Wheatley, el director deportivo se une a Adrian Newey y a Lee Stevenson en la lista de personal de renombre que han abandonado Red Bull en las últimos semanas. Y la sensación es la de que no será la última. La baja de Wheatley además se va a notar en una de las cosas más brillantes que hace Red Bull: las paradas en boxes.
Wheatley llevaba en Red Bull desde 2006, la segunda temporada del equipo en la Fórmula 1, y lo hacía de la mano de Adrian Newey. Ahora, sus caminos se separan y Wheatley ya ha anunciado que se incorporará a Alpine. Según publicó The Race, al parecer Wheatley ambicionaba convertirse en jefe de equipo, y no tiene esa posibilidad en Red Bull con Christian Horner todavía en su puesto.
La espantada continúa y no parece que vaya a parar. De hecho, Zak Brown, director ejecutivo de McLaren ha revelado que su escudería ha recibido muchos curriculums de gente de Red Bull.
