Eurovisión ha pasado de ser un festival de música pop a ser, entre otras cosas, un escaparate de una agenda social marcada por los países que participan, o no, y los temas que abundan en redes sociales. Y la noche del sábado lo demostró. En una edición que pasará a la historia por ser una de las más polémicas, si hay un país que ha querido recurrir a la polémica continuamente, ese es Irlanda. Su representante Bambie Thug, comunicó a través de sus redes sociales que no participó en el ensayo final previo a la final debido a la discusión que mantuvo con la UER. «Hay asuntos que requieren que la EBU tome una decisión», afirma en el comunicado. Tras la descalificación por parte del holandés Joost Klein, representante de Países Bajos, por un incidente completamente ajeno a Israel u otras delegación según la policía, la participante dejó en el aire si actuaría o no esa noche. «Espero veros en el escenario», reconocía. Sus amenazas no fueron determinantes y terminó actuando en un número con guiños diabólicos, y las uñas pintadas con la bandera palestina. Noticia Relacionada estandar No Suiza se impone entre el boicot a Israel y la debacle de Nebulossa en Eurovisión CLara Mollá Pagán Ahora, horas después de la final, la artista muestra su indignación con el festival y ataca duramente a la UER, la entidad organizadora, «Solo quiero decir que nosotros somos lo que es Eurovisión. La UER no es lo que es Eurovisión. Que le jodan a la UER. No me va a importar más, que les jodan«, indicó la artista a la prensa. La artista, que al igual que otros compañeros como la de Grecia o Portugal renegaron e hicieron muecas a la participación de Israel, dice que lo que les mueve a todos los concursantes es el amor: «Los participantes, la comunidad detrás del concurso, el amor, el poder y el apoyo de todos nosotros están haciendo el cambio. El mundo ha hablado: llegan los 'queers' y no binarios para la victoria». Además, Bambie Thug aseguró a través de sus redes sociales después de la final que en los últimos días planteó varias quejas a la UER en relación con sucesos que vivió en la semana del festival. «Hoy mismo han confirmado a mi delegación, delante de otras personas, que el comentarista de KAN había infringido las normas de conducta durante la semifinal 1 de Eurovisión». La artista reconoció que espera «pacientemente» saber qué medidas va a tomar la UER tras la supuesta infracción de las normas. «Desde entonces he visto una declaración del Director General de la UER, Noel Curran, que contradice esta confirmación anterior. Sigo esperando una actualización oficial de la UER», añadió.
