Alicante tiene tres cosas que en España son muy famosas: la fuente de Luceros, el paseo de la Explanada y su tardeo. Para una ciudad que vive del turismo, tener calles dedicadas íntegramente al ocio como Castaños le permite generar grandes beneficios durante los fines de semana, momentos de gran afluencia y generadores de ruidos saturadores. En esta forma de vender la ciudad al extranjero, no obstante, hay unos principales damnificados: los vecinos de la zona, que tienen que convivir con la farándula que se monta alrededor de sus viviendas.