La Torre de la Esperanza, que albergará los cuidados críticos, emergencias y hospitalizaciones más complejas del Hospital Nacional de Niños (HNN) podría estar más cerca de su construcción. La Junta Directiva de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) aprobó, de forma unánime, un acuerdo para que la licitación pueda comenzar sin que la totalidad de los fondos esté depositada.
Estas instalaciones se construirán en terrenos ya propiedad de la CCSS, ubicados a un costado del servicio de Emergencias actual del hospital, entre las calles 20 y 22 y avenidas 1 y 2.
Jorge Granados Soto, gerente de infraestructura de la institución, indicó que se tomarán dos medidas para acelerar los procesos. El primer paso consiste en no hacer el proyecto completo a la vez, sino en dos etapas. Esto permitirá tener tiempo para que se desembolsen los fondos. El proyecto completo, con todo el equipamiento, tiene un costo aproximado de $160 millones (unos ¢82.346 millones), pero una primera etapa, con todos los equipos necesarios, costaría la mitad.
En setiembre pasado se aprobó un proyecto de ley para que se trasladaran los recursos que estaban en caja única y se depositaran a la CCSS. Esta cifra es cercana a los $50 millones (cera de ¢25.733 millones). Sin embargo, Hacienda no ha girado los fondos.
Granados precisó que la Ley de Contratación Administrativa sí permite licitar en condiciones especiales sin que esté la totalidad de fondos en liquidez. Para ello, deben cumplirse tres condiciones:
Estas condiciones fueron votadas a favor de forma unánime. Esto permitirá que la licitación pueda publicarse en los próximos días.
“Esta es una obra que ha urgido por décadas. El HNN se satura por fechas y cada vez reciben casos más complejos. Los meses de colapso evidencian que un hospital que va a cumplir 60 años requiere de una infraestructura que merece”, señaló Marta Esquivel Rodríguez, presidenta ejecutiva de la CCSS.
Granados explicó que se había determinado que los recursos del Fondo de Desarrollo Social y Asignaciones Familiares (Fodesaf) pasaran a manos de la Asociación Pro Hospital de Niños. La idea inicial era que la CCSS no construyera la Torre, sino que recibiera el inmueble en su totalidad como donación.
La Asociación desarrolló un fideicomiso con el Banco Nacional de Costa Rica (BNCR). “Por diferentes motivos fue complejo tener los recursos necesarios para desarrollar la infraestructura”, señaló el gerente.
En enero pasado se ordenó el traslado de los recursos del fideicomiso a la CCSS para que se construya la Torre de la Esperanza. Desde entonces, la Asociación ha trabajado en la negociación del finiquito del fideicomiso que se mantiene con el Banco Nacional para liberar dichos recursos.
Estos fondos son ¢30.000 millones (¢30.226.486.069). Sin embargo, a esta cifra habría que restarle ¢646,5 millones. La unidad ejecutora del fideicomiso planteó el reclamo al considerar que se le debe pagar por labores que afirma haber realizado durante el lapso en que estuvo contratada.
Los fondos de este reclamo incluirían la atención del reclamo en sí mismo, un eventual pago de intereses, honorarios de abogado y la comisión del fiduciario por un plazo de 10 años que podría tardar la resolución, previendo una eventual judicialización.
La Torre de la Esperanza es un proyecto que lleva más de dos décadas en planes y de ser requerido por la niñez costarricense, pero oficialmente se echó a andar en el 2009, con la colocación de una placa. Desde entonces ha venido un atraso tras otro.
Con este acuerdo, la construcción comenzaría antes, ya que la licitación no debería esperar a tener los fondos ya depositados.
En esta primera etapa se incluye la construcción de los servicios de Emergencias, Laboratorio, Farmacia Satélite, Rayos X, Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos, Hemodinamia, Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, obras industriales y el puente de conexión con el edificio actual.
Estos servicios se construirán en terrenos que ya son propiedad de la CCSS, ubicados a un costado del servicio de Emergencias actual del hospital.
Según la Asociación, el centro médico atiende a más de 400.000 pacientes al año, cifra que incluye 150.000 consultas de emergencias.
