El rápido aumento de contagios de tosferina desde octubre del año pasado ha marcado el inicio de una nueva epidemia en España. Esta enfermedad respiratoria preocupa sobre todo en bebés menores de seis meses no inmunizados, que pueden requerir hospitalización o incluso morir. En los cuatro primeros meses de 2024, se ha registrado el fallecimiento de dos lactantes prematuros.
La mayoría (68,7%) de infecciones por tosferina notificadas a la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica (RENAVE) se corresponden con niños menores de 15 años. El grupo de edad de 10 a 14 años es el que que presenta una mayor incidencia, con el 38,7% del total, seguido del de 5 a 9 años (18,2%). En tercer lugar se encuentran los adultos de 35 y a 54 años, que acumulan el 12,1% de los casos.
El informe de actualización de la situación de la tosferina en España, publicado en abril y realizado por el Centro Nacional de Epidemiología, refleja un notable incremento de incidencia de esta infección respiratoria en los últimos meses. En lo que va de 2024 se han registrado 9.785 casos, lo que supone un aumento del 252% en comparación con todo 2023, año en el que se notificaron 2.780 contagios.
En todos los grupos de edad, excepto en los de 10 a 14 y de 15 a 19 años, se han notificado más casos en mujeres que en hombres, según señala el informe.
La tosferina es una infección frecuente del tracto respiratorio, muy contagiosa, causada por un tipo de bacterias llamadas 'Bordetella pertussis'. Se caracteriza por una tos seca intensa seguida de sonidos agudos al inhalar que parecen chillidos.
En España se vacuna frente a la enfermedad desde la década de 1960, y, actualmente, el calendario común de vacunación incluye cuatro dosis: a los dos y cuatro meses, y refuerzos a los 11 meses y seis años de edad. En 2015 se introdujo la vacunación de las embarazadas a partir de la semana 27 de gestación.
La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria ha advertido que los casos más graves en de tosferina en recién nacidos y lactantes pueden evitarse mediante la vacunación durante el embarazo.
En un comunicado remitido a los medios, los pediatras han alertado que las coberturas de vacunación infantil son elevadas –superan el 95% en las tres dosis del primer año–, pero, en el caso de las embarazadas, el porcentaje es inferior al 87,2%. "No se alcanza el objetivo deseable", lamentan.
Con la vacuna, según señalan los pediatras, la tosferina no se podrá eliminar, pero sí reducir su frecuencia y gravedad y, sobre todo, evitar los casos más críticos en bebés.
En el informe del Centro Nacional de Epidemiología se destaca que las madres de los dos lactantes prematuros de 2 y 3 meses de edad que han fallecido este año por tosferina "no estaban adecuadamente vacunadas".
Durante el periodo pandémico entre 2020 y 2022 la incidencia de tosferina se redujo drásticamente. La enfermedad se presenta, normalmente, con brotes epidémicos cada tres o cinco años.
La aparición de brotes ocasionales de tosferina en países con elevados niveles de cobertura vacunal, como es el caso español, es un hecho conocido desde hace muchos años. Esto ocurre por diversas razones, entre ellas, que las vacunas actuales proporcionan una protección limitada en el tiempo.
El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades ha contabilizado el repunte de casos de la infección la bacteria 'Bordetella pertussis' y ha concluido que se han multiplicado por diez desde el año pasado. En su último informe, España aparece entre los países que más casos registraron en bebés en 2023 y el repunte de 2024 en el grupo de edad de 10 a 14 años.
