La noche del viernes 10 de mayo ya forma parte del imaginario azulgrana como la de una nueva fiesta de celebración en familia. La estampa de este viernes pasa directa al álbum familiar, cómo si de la clásica polaroid se tratase con un pie de foto en rotulador negro que ponga ‘Lliga 23-24’. Porque el
Barça femenino y su afición son eso, una familia. Resulta complicado encontrar una complicidad y una fidelidad mayor, sólo igualada por la química entre los
Dracs y el equipo de fútbol sala del Barça. Hace una semana, cual miembro de una familia que pasa su cumpleaños lejos de casa, la celebración fue virtual. Los aficionados y aficionadas azulgrana no pudieron celebrar ‘in situ’ el triunfo liguero, quinto consecutivo y noveno en total, porque el alirón se cantó en
Granada. Pero ya desde tierra nazarí se empezó a preparar la fiesta de ayer del
Johan. El día, la hora y el clima respetaron y los fans, como siempre, no fallaron.
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