El jefe del buró político de Hamás, Ismail Haniyeh, ha comunicado este lunes a Egipto y a Qatar que el grupo palestino ha aceptado su propuesta para un alto el fuego en la Franja de Gaza. La respuesta está siendo analizada por Tel Aviv, según los medios israelíes.
Hamás ha hecho el anuncio en un breve comunicado en el que no ofrece más detalles, después de que el Ejército israelí ordenara a unos 100.000 palestinos en el este de Rafah evacuar la localidad ante un posible asalto terrestre. “Ismail Haniyeh, líder del buró político del movimiento Hamás, realizó una llamada con el primer ministro catarí, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y con el ministro de Inteligencia egipcio, Abás Kamel, y les informó de la aprobación por parte del movimiento Hamás de su propuesta sobre un acuerdo de alto el fuego”, dice el grupo palestino.
De momento no se conocen los detalles de la propuesta, ni la postura oficial de las autoridades israelíes. Los medios locales también informan de que el acuerdo aceptado por Hamás no cuenta de momento con la luz verde de Israel. La cadena pública Kan o el canal 12 de noticias, que citan a fuentes gubernamentales israelíes, recogen que la oferta que ha aceptado Hamás fue realizada por Egipto de manera unilateral, y que de momento no está siendo tomada en cuenta hasta que no se aclaren los detalles. Según canal 12, los israelíes están evaluando la oferta y dicen que “esta no es la misma propuesta” para un acuerdo que Israel y Egipto acordaron hace 10 días, y se han insertado “todo tipo de cláusulas”. Antes, un representante israelí había declarado a Reuters que Hamás ha aprobado una propuesta egipcia “suavizada” que no es aceptable para Tel Aviv.
En los últimos días, representantes egipcios y de Hamás han afirmado que el alto el fuego se produciría en una serie de etapas durante las cuales la milicia palestina liberaría a rehenes que mantiene retenidos a cambio de la retirada de las tropas israelíes de Gaza.
Parecía que las negociaciones indirectas entre Hamás e Israel para lograr un alto el fuego en la Franja de Gaza estaban estancadas, después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazara este domingo poner fin a la guerra, demanda clave del grupo islamista. No está claro si la propuesta aceptada por Hamás cumple esta exigencia.
Este lunes mañana, de hecho, miles de palestinos en la localidad sureña de Rafah han recibido mensajes instándolos a evacuar a la zona de Jan Yunis, haciendo saltar las alarmas ante la posibilidad de que el Ejército comience pronto con su anunciada invasión terrestre en el sur de Gaza.
Poco antes del mensaje de Hamás, el ministro israelí de Defensa, Yoav Gallant, había asegurado en un encuentro con familiares de rehenes que el Ejército seguirá tratando de liberarlos incluso después de que comience el asalto por tierra a Rafah.
El grupo palestino ha advertido a las fuerzas israelíes de que cualquier operación militar en Rafah “no será un picnic”, y que el brazo armado del grupo, las Brigadas al Qasam, están preparadas para “defender a nuestro pueblo”.
Hamás ha pedido además a los organismos internacionales que todavía operan en el enclave, y en particular a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), que no lo abandonen tras las órdenes de evacuación israelíes.