Cedric Bakambu estará entre cuatro y cinco meses de baja, según estiman en los servicios médicos del Betis, dado que será intervenido quirúrgicamente este martes de la lesión que sufrió en el recto anterior de la pierna derecha durante el derbi ante el Sevilla. Se trata de una baja muy imporante que condiciona también la planificación de la próxima temporada en un puesto tan sensible como el de delantero centro. Y es que si el Betis se clasifica para Europa hay que esperar a saber si se inscribirá o no a Bakambu, como se evaluó este curso con la situación de Fekir. De esta forma, la lesión de Bakambu es bastante grave. El delantero llegó en el mercado de invierno procedente del Galatasaray por tres millones de euros y firmó hasta junio de 2026. Con esta intervención se pierde lo que resta del curso, que ya se conocía, pero tampoco podrá estar durante la pretemporada y los primeros meses de competición, ya que se estima que reaparecería entre octubre y noviembre. Es una lesión similar a la que sufrió Sabaly en el verano de 2021 en el amistoso ante la Roma. Así lo explicaba el doctor José Manuel Álvarez , jefe de los servicios médicos verdiblancos, en la radio oficial del club: «En consenso con nuestro equipo de traumatología y con el propio jugador hemos decidido pasar por el quirófano para resolver la lesión que tiene en el recto anterior y este martes será intervenido. La idea, sobre todo por las características de la lesión, era mantener una semana de stand by para tener pruebas complementarias para definir de forma exacta la lesión y es en el tendón y hay que repararla quirúrgicamente porque en un delantero con su pierna dominante necesitamos que tenga una buena cicatriz en el futuro y no genere problemas. De forma conservadora con un tratamiento podríamos recuperar la lesión pero con la operación podemos tenerlo algo mejor de cara al futuro». Los plazos pronosticados son los siguientes, según el doctor verdiblanco: «No me gustan los pronósticos en medicina y fútbol porque nunca son ciertos. Hay muchos factores que influyen. Es un caso muy similar con Sabaly . Y los plazos se manejan entre cuatro y cinco meses de evolución siendo sensatos. Puede ir mejor y podemos ganar algo de tiempo. Pero hasta que no entremos en el quirófano y veamos la lesión, luego hay matices en la cirugía que puede diferir el pronóstico. Es una lesión grave y puede estar entre cuatro o cinco meses de evolución por poner un margen discreto».