MotoGP ha anunciado su nuevo reglamento para 2027, que promete hacer el campeonato más seguro, más espectacular e incluso más sostenible. Los responsables del Mundial han decidido escuchar a los pilotos, que en su mayoría pedían un mayor protagonismo y la reducción de la aerodinámica y los sistemas de ayuda a la conducción, que estaban bajando la importancia del talento y la capacidad de los mejores para marcar las diferencias. Busca también MotoGP ser un poco más lenta y al mismo tiempo más segura, porque en todos los circuitos se estaban batiendo los registros de velocidad punta, lo que multiplicaba el riesgo de lesión en cada caída sin aumentar el espectáculo. Ir a 330 o a 290 no se nota en televisión ni en el circuito, con lo que se ponía en riesgo a los competidores sin tener a cambio un mayor espectáculo. Por eso, se ha decidido reducir el tamaño de los motores, recortar el desarrollo de los apéndices aerodinámicos y prohibir los dispositivos de salida, que pegan la moto al suelo y que se han demostrado peligrosos en varias ocasiones.
A partir de 2027, el tamaño de los motores bajará de 1000cc a 850cc. Esto reducirá las velocidades punta, haciendo que este deporte sea más seguro, y aumentará el kilometraje, haciéndolo más eficiente y sostenible.
El combustible en MotoGP a partir de 2027 deberá ser 100% sostenible, frente al mínimo del 40% que ya es obligado usar en la actualidad. La capacidad del depósito se reducirá de 22 litros a 20 y los pilotos podrán utilizar 11 litros en las carreras Sprint..
Se reducirá y se controlará más estrictamente con el objetivo de minimizar sus efectos negativos. La anchura de la parte superior del carenado delantero será 50 mm más estrecha y el morro se retrasará 50 mm, reduciendo el efecto de la aerodinámica donde importa, en las rectas y en las zonas de frenado. Esto creará una competición aún más reñida, con más adelantamientos. En la parte trasera, la aerodinámica detrás del piloto formará parte de la homologación a partir de 2027, y los equipos sólo podrán actualizarla una vez por temporada para controlar los costes.
Se prohibirán todos los dispositivos 'ride-height' y 'holeshot', en busca de que las salidas no sean tan peligrosas como actualmente. La idea es dejar más protagonismo a la habilidad de los pilotos y que no resulte tan complicado adelantar como sucede ahora.
Para buscar mayor igualdad, los datos GPS de todos los pilotos estarán disponibles para todos los equipos después de cada sesión. Aquí la idea es dar más oportunidades a los equipos más pequeños, que podrán ver lo que hacen los de fábrica para ir rápido. También se busca que los aficionados puedan ver estos datos y vivan más de cerca la competición.
