El Departamento de Salud de Manises y su hospital adscrito, un centro público administrado por una empresa privada que asiste a más de 200.000 pacientes de catorce localidades valencianas, pasarán de nuevo este martes a gestión directa quince años después . El 6 de mayo finaliza el contrato de concesión administrativa que el anterior gobierno de la Generalitat -PSPV, Compromís y Unides Podem- decidió extinguir, tal y como ya ocurrió con los departamentos de Alzira y Torrevieja durante su mandato. El actual Ejecutivo autonómico de PP y Vox, liderado por Carlos Mazón, mantuvo las reversiones iniciadas en Dénia -finalizada en febrero- y Manises basándose tanto en el informe de análisis de situación, como en «el clima social y laboral generado» , unido a la necesidad de garantizar la seguridad jurídica, según explicaron el pasado mes de octubre desde el departamento que dirige Marciano Gómez. No obstante, el propio presidente Mazón anunció que sí se activará la prórroga de cinco años del contrato con la compañía Ribera Salud para el área alicantina de Elche-Crevillente cuando finalice en mayo de 2025, porque así lo aconsejan los indicadores. El Hospital del Vinalopó será el único que quedará bajo el paraguas del llamado 'modelo Alzira'. El de La Ribera, ubicado en este municipio valenciano, inició en 1999 un nuevo sistema de concesiones sanitarias a empresas privadas en la Comunidad Valenciana, durante la etapa del popular Eduardo Zaplana al frente de la Generalitat. Un modelo que copiaron otras autonomías. Adjudicado al consorcio Sanitas-Ribera Salud , el departamento de Manises aglutina -desde la inauguración del hospital en 2009- nueve centros de salud, once consultorios auxiliares, dos centros de especialidades, un centro de salud integrado, el Hospital de Agudos de Manises y el Hospital de Crónicos de Mislata. En 2012, la compañía aseguradora compró a la segunda empresa su parte -el 40%- y se quedó con la totalidad de las acciones. MÁS INFORMACIÓN noticia No Sanidad centra su estrategia de calidad asistencial en la «humanización y la seguridad» de los pacientes El Consell aprobó hace unas semanas el decreto que regula las condiciones laborales del personal que será subrogado por parte de la Conselleria de Sanidad, de forma voluntaria, y se integrará en la plantilla del sistema público valenciano. La Generalitat va a destinar más de 100 millones de euros para la creación de más de 2.200 puestos de trabajo . De ellos, unos 1.800 corresponden al personal a subrogar y en torno a 400 serán plazas de nueva creación. Además, este departamento cuenta ya con 300 puestos de personal estatutario. Desde la concesionaria hacen un balance positivo de estos quince años y destacan los «excelentes indicadores de calidad relacionados con el acceso tanto a intervenciones quirúrgicas como a consultas», así como la inversión realizada en equipos de alta tecnología. Manises cerró 2023 como tercera área de salud con menor demora -52 días de media- para someterse a cirugías, según los datos ofrecidos por la Generalitat. Defienden, además, que el centro hospitalario ha alcanzado una de las mejores puntuaciones de sus años de actividad con una nota media de 8,91 puntos sobre 10. No obstante, desde las organizaciones sindicales indican que quedan cuentas pendientes. CCOO ha pedido una «reversión total» que incluya a los 35 trabajadores del servicio de laboratorio -externalizado por la concesionaria- para que «no ocurra lo mismo» que en Torrevieja y Dénia, donde Sanidad «ha prorrogado la externalización de los laboratorios mediante contratos de emergencia para evitar la subrogación del personal». En el caso de Manises, según se especifica en el contrato de prestación de servicios, el personal del laboratorio debería integrarse en la concesión un día antes de su fin y ser subrogado por la concesionaria con el resto de la plantilla, pues, sostienen, «hay suficiente base legal y jurídica para ello».
