La Fiscalía pide 53 años y 8 meses de cárcel para García Gaztelu y 52 años para otros dos etarras
MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La Audiencia Nacional juzga a partir de este martes al etarra Francisco Javier García Gaztelu, alias 'Txapote', por haber dado "instrucciones" en el año 2000 a Asier Arzallus Goñi --'Santi'-- y a Aitor Aguirrebarrena Beldarrain --'Peio'-- de colocar un macetero bomba que no explotó en una vivienda en Cintruénigo (Navarra) en la que creían que vivía un guardia civil.
Por estos hechos, la Fiscalía pide 53 años y 8 meses de prisión para 'Txapote' como "autor por inducción" de dos delitos de asesinato en grado de tentativa y un delito de estragos terroristas también en grado de tentativa; mientras que para 'Santi' y 'Peio' reclama 52 años de prisión como autores de dichos delitos, según consta en el escrito de conclusiones provisionales recogido por Europa Press.
El Ministerio Público sostiene que los dos etarras, "siguiendo las instrucciones" de 'Txapote', "colocaron un artefacto explosivo en una jardinera ubicada en el alféizar de una de las ventanas" de una vivienda "con el fin de causar la muerte de un miembro de la Guardia Civil".
Si bien ETA pensaba que allí vivía el agente, la realidad es que cuando se perpetró el intento de atentado (noviembre de 2000), la casa estaba habitada por una mujer y un niño de corta edad que nada tenían que ver con el Instituto Armado.
Según relata la Fiscalía, el artefacto explosivo estaba en una fiambrera de plástico que colocaron dentro de la jardinera. En el interior de la maceta ubicaron también dos chapas metálicas, para que sirvieran de metralla al estallar, y 10,4 kilogramos de explosivo 'titadyne'.
El montaje, que camuflaron poniendo tierra en la parte superior y las plantas habituales de dicho macetero, disponía de un sistema de retardo por relojería que contaba con un reloj Casio a modo de interruptor, de acuerdo al escrito de conclusiones provisionales.
Al hilo, la Fiscalía subraya que las noches del 9 y 12 de noviembre de 2000, "un sujeto no identificado que actuaba en nombre de la organización terrorista ETA efectuó sendas llamadas al diario 'Gara' en San Sebastián" avisando de que se había colocado el artefacto explosivo. La banda reivindicó el atentado en su boletín interno número 88, editado en diciembre de ese año y posteriormente mediante un comunicado en 'Gara' en enero de 2001.
HUBIESE CAUSADO MUERTE Y DAÑOS
El artefacto no llegó a explosionar debido a la "interrupción del fluido eléctrico del circuito, ocasionada por la rotura de los hilos conductores del cableado en alguna de las conexiones del dispositivo". El dispositivo fue hallado la tarde el 28 de enero de 2001 y, posteriormente, agentes especialistas de la Benemérita lo desactivaron y lo retiraron.
La Fiscalía defiende que, de haber explotado, el artefacto "hubiese causado la muerte de cuantas personas se encontraban en la vivienda" --un adulto y un menor-- y hubiese ocasionado "daños graves" en la casa.
Por estos hechos, la Audiencia Nacional ya juzgó y condenó a 52 años de cárcel al miembro de ETA José Ignacio Guridi Lasa. 'Txapote', 'Santi' y 'Peio' ya han sido condenados anteriormente por otros hechos constitutivos de delitos de tenencia de explosivos, integración o colaboración en organización criminal o atentado terrorista, entre otros.