El certamen más importante a nivel estatal de arquitectura llega a la ciudad herculina, donde estará hasta el próximo 1 de junio. En esta edición, la XVI Bienal de Arquitectura y Urbanismo (BEAU) tendrá como sede de su segunda parada el mercado de abastos de San Agustín, y, bajo el lema Me—dio Pla—zo, pone el foco en cómo el hábitat del futuro empieza a construirse desde las acciones del presente, reflejando la capacidad que tiene esta disciplina para contribuir a revertir el impacto humano sobre el ecosistema. « La arquitectura , por definición, es una actividad que transforma la realidad a través del tiempo, y este debería ser un componente fundamental de la misma», explica a ABC Ángel Martínez García-Posada, comisario de la exposición, junto a María González García y Juan José López de la Cruz. «Con Me—dio Pla—zo queríamos significar la conveniencia de que, además de lo urgente, que ha sido muy condicionante en estos años de crisis en los que la arquitectura y apenas tenía margen para ir más allá de lo perentorio», también «había llegado el momento de activar otros mecanismos que a lo mejor no son visibles a corto plazo, pero que actúan como semilla del cambio e instrumento de transformación». Binomio presente-futuro De este modo, esta BEAU reivindica una arquitectura que no se mida solo por parámetros de rentabilidad inmediata y mercantilista, apostando por «nociones ampliadas de rentabilidad, como el beneficio social o comunitario». Por ello, el proyecto expositivo de esta edición, compuesto por las 20 obras premiadas, se estructura en torno a cinco horizontes fundamentales: nuevos programas, acciones comunes, raíces locales, lógicas constructivas y escalas precisas; reflejando no solo la concreción material de los proyectos, sino también las aspiraciones a medio plazo, cómo las acciones del presente influyen en el futuro. Todos ellos, indica Martínez, trascienden más allá del propio encargo, y ganan más peso a medida que la sociedad empieza a ser «más consciente de que los recursos no son ilimitados» y de «las consecuencias de nuestros actos» en el medio. «En este sentido, Med—io Pla—zo podría enunciarse como la preocupación por la repercusión en el entorno de las acciones que hacemos». Noticias Relacionadas estandar No TURISMO URBANO El arquitecto gallego, importante e influyente, que cambió la cara de Madrid Jesús Nieto Jurado estandar No La 'milla de oro lugrisiana' avanza hacia su estatus como monumento Pablo Baamonde «La arquitectura gallega que se ha seleccionado en esta Bienal representa muy bien esa manera de abrazar, en un mundo contemporáneo y comunicado, el matiz de lo local, la identidad, lo simbólico, el material como conexión con un determinado territorio» y la «sensibilidad con el medio», añade. Unos reconocimientos y nominaciones entre los que se encuentran la ponferradina Nuria Prieto, afincada en la ciudad herculina, premiada por sus artículos sobre arquitectura en prensa local; Creus e Carrasco + RVR, galardonados por el acondicionamiento del borde portuario de Porto do Son; Fuertes Penedo arquitectos, por la rehabilitación del Astillero Tradicional de Ciprián; o Ruth Varela, finalista con el documental 'Los secretos del Mercado de Abastos de Santiago de Compostela'. Todos ellos participarán en la mesa de debate sobre la atención constructiva a las cuestiones locales, que se celebrará el 16 de mayo tras la conferencia 'Horizontes de la arquitectura española a medio plazo. La construcción de lo local'. Arquitectura y ciudadanía El emplazamiento de esta itinerancia también simboliza esa conexión entre la arquitectura y la ciudadanía, ubicada en la segunda planta de un espacio como es el histórico mercado de abastos de San Agustín. «Cuando uno está mirando la exposición, con la vista se superpone la actividad cotidiana del mercado», indica, como una surte de «metáfora hecha a literalidad», que refleja esa conexión que la Bienal pretende establecer con la sociedad. «Estaría muy bien que alguien, en una pausa de su proceso de compra de cada día, se acerque a la exposición de arquitectura, idealmente si nunca había ido a una», para conocer «el valor que puede jugar en la sociedad». Las 20 obras premiadas, que por primera vez irán acompañadas también de las 30 finalistas, se muestran a través de un objeto compacto, emulando una valija como las de Marcel Duchamp, entendida como una 'caja del tiempo'. En cada una de ellas conviven dos hemisferios complementarios, mostrando simultáneamente el proyecto a exponer con planos e imágenes actuales, y una colección de objetos, escritos, versiones anteriores, montajes y otros documentos aportados por el equipo galardonado. «Es decir, hay una parte convencional, muy al uso en las publicaciones de arquitectura», y otra donde cada premiado refleja la «intrahistoria del proyecto», algunos incluso de modo casi lúdico, como el caso del borde portuario de Porto do Son. Todo ello hace que «funcione muy bien para el público no iniciado», asegura. Esta es la segunda parada de la Bienal después de la de Zaragoza, tras haber sido inaugurada en la Real Fábrica de Artillería de Sevilla el año pasado. Convocada por el Ministerio de Fomento, y en colaboración con el Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) y la Fundación Caja de Arquitectos son los convocantes de la Bienal Española de Arquitectura y Urbanismo, esta parada cuenta con el apoyo del Colegio de Arquitectos de La Coruña y del Ayuntamiento. En la inauguración de la misma, celebrada el pasado 30 a de abril, la alcaldesa de la ciudad, la socialista Inés Rey, puso en valor que «La Coruña es y siempre fue una ciudad vanguardista en sectores como el arquitectónico, contando con símbolos y con edificios de gran valor, así como con edificios de gran nivel», algo de lo que, recordó, es muestra el propio edificio de San Agustín.