El
UFC 301 refleja la eterna historia del aspirante y el campeón. El guion más común de las historias de guerreros: la experiencia del monarca curtido decanta la balanza ante las pretensiones del ambicioso novato.
Alexandre Pantoja acabó el enfrentamiento con más dificultades de la cuenta en una noche en la que
Steve Erceg ofreció la mayor competición para el campeón en toda su etapa en la
UFC. Sin embargo, los jueces dictaminaron que
El Caníbal debía seguir su reinado (48-47, 48-47, 49-46) ante un
Astro Boy que finalizó la pelea con la sensación de haber perdido, por mérito propio, una oportunidad inigualable de hacer historia dentro de la empresa de artes marciales mixtas más importantes del mundo.
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