El negocio que emprendió una madre hidalguense para sacar adelante a sus hijos hoy tiene más de cien sucursales en el país.
Hidalgo es conocido por su equipo de futbol, el Pachuca, que es el único equipo que ha conseguido un título de la Conmebol, y también por su comida, especialmente por los pastes, un legado británico. Aunque hace décadas era difícil encontrarlos fuera del estado, ahora existen franquicias que los ofrecen en otros lugares de la república. Los pastes Kiko’s son en parte responsables de este reconocimiento.
Hace unos años, el actor Sergio Corona era protagonista de la publicidad de esta cadena de pastes, aparecía hasta en las cajas de pedidos para llevar y en espectaculares en la carretera, por eso muchas personas creían que era propietario, pero su origen no tiene nada que ver con él.
Pastes Kiko’s nació gracias a la idea emprendedora de la señora Lucina Gasca, quien aprovechó una receta familiar para reinventar su negocio de comida corrida cerca del Centro Histórico de Pachuca en 1972, cuando los Tuzos se debatían entre la permanencia en la primera división y el descenso.
Hace unos días, el club los anunció como patrocinadores, precisamente mientras buscan otro título internacional en la Concacaf. Ambos comparten esa historia de éxito que los llevó de ser reconocidos regionalmente a convertirse en una referencia mexicana.
Lucina inició en un local pequeño con la variedad tradicional y el objetivo de sacar adelante a sus hijos tras la muerte de su esposo, hoy cuentan con más de 17 especialidades en el menú de pastes, entre dulces y saladas. Su hijo Francisco Valle Gasca aprendió del negocio en el esfuerzo diario de la familia y se encargó de abrir el primer local en forma en 1987. Seguramente sin imaginar que se extendería poco a poco hasta superar el centenar de franquicias.
Actualmente, además de tener amplia presencia en Hidalgo, Pastes Kiko’s tiene sucursales en Estado de México, Ciudad de México, Querétaro, Puebla, Tlaxcala y Monterrey. Y desde una planta productora, también hidalguense, preparan la masa y los guisados para los pastes desde 2007, la finalidad es mantener la calidad sin importar el punto de venta.
Francisco Valle Gasca heredó el negocio de su madre y lo dio a conocer incluso internacionalmente con una sucursal en Nueva York, y fue el propietario de la marca hasta su fallecimiento en 2020. Actualmente, su hijo Xchel Gasca es el director ejecutivo de Pastes Kiko’s, encargado de continuar con la exitosa historia de la empresa familiar.
En entrevista para el canal de YouTube Bar Emprende, Xchel se muestra orgulloso de su abuela Lucina y padre porque consiguieron que un producto local como el paste, que empezó a consumirse en estaciones de autobuses y carreteras locales, fuera reconocido en otros estados. La producción actual ronda las 100 mil piezas diarias y es común que los turistas regresen a casa con una cajita llena de pastes.
