El Ayuntamiento de Sevilla, a través de la Gerencia de Urbanismo, ha concluido en plazo la primera fase de las obras de repavimentación en la ronda del Tamarguillo, «poniendo fin a una vía llena de baches y socavones», y «cumpliendo con una demanda histórica de los vecinos». Así, lo ha expuesto el Consistorio hispalense en una nota, donde también ha señalado que este arreglo «disminuirá la incidencia acústica y los vecinos dejarán de soportar problemas de ruido que había en esta vía por las condiciones en las que se encontraba la calzada«. Por su parte, el alcalde, José Luis Sanz, ha recordado que «mejorar el asfalto de toda la ciudad fue uno de los compromisos que adquirí en campaña». «Como motero que soy, conozco los problemas de seguridad vial y es una absoluta prioridad minimizarlos«, ha recalcado. Las obras han consistido en la repavimentación del tramo de la Ronda del Tamarguillo comprendido entre las avenidas de la Paz e Hytasa, en una primera fase, en la que se ha asfaltado 13.000 metros cuadrados de superficie. Durante las próximas semanas se adaptarán los pasos de peatones a la nueva cota cumpliendo con la normativa en materia de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas, esta fase de la obra no requiere de cortes de tráfico y durará un mes aproximadamente. Para mejorar las características de la calzada y minorar los ruidos del tráfico, se ha procedido a extender una capa de aglomerado asfáltico con capacidad para disolver los movimientos producidos en las losas por los cambios térmicos y porosidad para absorber los ruidos mecánicos. Nuevo firme De igual forma, sobre esta cobertura se ha colocado a su vez una mezcla asfáltica que funcionará como una segunda capa de rodadura, reforzando de este modo la residencia del nuevo firme. La actuación prevista se ha extendido también a los aparcamientos laterales. Las obras para renovar la calzada se han valorado en 349.900 euros. Por último, Sanz ha insistido en que «se está trabajando y haciendo un gran esfuerzo para mejorar el asfaltado de todas las calles de la ciudad, para que dejen de suponer un peligro para motoristas y vecinos«. »Se trata de otro compromiso adquirido en campaña que ya es una realidad tras una demanda histórica de los vecinos«, ha concluido.
