La decisión ministerial de acabar con el Premio Nacional de Tauromaquia no solo tuvo inmediata respuesta del mundo del toro. Fueron también varias las comunidades que salieron en defensa del galardón creado en 2011 por José Luis Rodríguez Zapatero . Entre ellas, Castilla y León. «La fiesta del toro y el toro están imbricados en nuestra cultura de un modo absolutamente central e irrebatible», recordó el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santonja, reconocido defensor de la Fiesta Nacional, tras el anuncio del Gobierno central de no convocar dicho galardón para 2024. Anunció, además, la intención del Ejecutivo regional de apoyar, junto a otras autonomías, la recuperación del Premio eliminado por Ernest Urtasun. «Nosotros, obviamente, vamos a unirnos al movimiento que ha comenzado la Junta de Extremadura. Somos muchas las comunidades que hemos decidido dar ese paso -mencionó también a Castilla La Mancha , Comunidad Valenciana y Madrid-. Evidentemente, Castilla y León va a estar ahí, sin ningún afán de protagonismo, pero hablando con el resto de las autonomías para mantenerlo». Santonja, desplazado a Alba Tormes para participar en la inauguración de la exposición 'De Claris Mulieribus: santas, mártires, sabias...', recordó que en 2022 el Gobierno regional incorporaba a sus Premios Castilla y León el reconocimiento a la tauromaquia creado en 2015 con el objetivo de «darle estabilidad». «Déjenme recordar que hay ganaderías de bravo en las nueve provincias», afirmó, matizando que Valdellán en León y Valonsadero en Soria llegaron para completar el mapa del toro bravo en la autonomía. Noticia Relacionada estandar No La Fundación Toro de Lidia anuncia la creación de unos Premios de Tauromaquia en 2024 ABC A través de un mensaje en las redes sociales se pronunció la concejala de Educación y Cultura del Ayuntamiento de Valladolid, Irene Carvajal, para subrayar la defensa de la tauromaquia por parte de su departamento. En su perfil en 'X' citó unas palabras de Federico García Lorca en las que defendía que la tauromaquia es «la mayor riqueza poética y vital de España, increíblemente desaprovechada debido principalmente a una falsa educación pedagógica». En defensa de la decisión ministerial salió la socialista Patricia Gómez, quien alabó el paso dado: «Al final la sociedad avanza en función de los tiempos y estamos en el año 2024», destacó, al tiempo que celebró que «en un país democrático» como España no se entreguen «según qué premios».
