El mismo día en que Pedro Sánchez realizaba una contundente defensa parlamentaria de la necesidad de incrementar la esfuerzo presupuestario en materia de Defensa y estimaba en nada menos que 56.000 millones de euros la magnitud del déficit en este campo acumulado en los últimos años, la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) daba cuenta de un retroceso cercano a los 2.000 millones de euros en el gasto militar durante 2023. «Debemos continuar aumentando nuestra inversión, mejorar la coordinación de nuestras fuerzas armadas con las de los Estados miembros y apoyar las iniciativas de la Comisión Europea», proclamó Sánchez en el Congreso, apelando a los c ompromisos adquiridos con la OTAN, pero aparentemente ajeno al esfuerzo presupuestario real realizado el año pasado. Un recorte que sorprendió hasta a la propia Autoridad Fiscal que había formulado sus proyecciones de evolución del gasto público a medio plazo bajo la premisa de un incremento suave pero progresivo del gasto militar y que se ha encontrado con que en 2023 este ha experimentado un inesperado retroceso. Lo hizo en un contexto de contención presupuestaria general, como lo demuestra el hecho de que el déficit público haya cerrado el ejercicio en el 3,6%, holgadamente por debajo del 3,9% que el propio Gobierno esperaba, y en vísperas de un nuevo acelerón del gasto público, que según advirtió este jueves la Autoridad Fiscal desbordará el umbral de prudencia financiera establecido por la Comisión Europea , que pidió a España que su gasto primario neto de medidas de ingresos no superara el 2,6%. Crecerá un 4%, según la estimación realizada por la institución a partir de los proyectos presupuestarios presentados por comunidades autónomas y ayuntamientos y de la prórroga presupuestaria decretada en las cuentas del Estado. Déficit del 3% El incumplimiento de la recomendación europea n o impedirá que España rebaje su déficit al 3% del PIB , como exige Bruselas, como el Gobierno se comprometió a hacer, pero como la inmensa mayoría de los analistas dudaban que se pudiera hacer. La Autoridad Fiscal entiende que la mejora de las expectativas sobre el comportamiento de la economía este año, que la institución ha revisado al alza hasta alinearlas con la previsión gubernamental del 2%, y el buen comportamiento de la creación de empleo generarán el impulso fiscal necesario para alcanzar el objetivo, y esquivar la posibilidad de que la Comisión le endose a España un expediente por déficit excesivo, que sí encaran otras grandes economías del euro como Francia e Italia. La probable elusión de esta primera bola de partido no significa que el trabajo de consolidación fiscal esté ya hecho para España. La Autoridad Fiscal advirtió este jueves de que tras una fase de robusto crecimiento y elevada inflación que ha contribuido de forma decisiva a acelerar la reducción de la deuda y el déficit público en los dos o tres últimos años el país encara una fase de baja inflación y crecimientos moderados, en que estos no serán suficientes para reducir de forma significativa los desequilibrios fiscales del país. Su escenario principal es que en ausencia de nuevas medidas de ajuste el déficit se estancaría por encima del 3% en el periodo 2024-2028 y la deuda no bajaría del 104%, niveles intolerables en el nuevo marco fiscal europeo de inminente aprobación. La Autoridad Fiscal considera que el sector público español está abocado a un proceso de consolidación fiscal con ajustes anuales de entre 6.500 y 9.500 millones en los próximos años. Pleno empleo inviable Un proceso en el que el crecimiento se resentirá y determinados objetivos de política económica se convertirá en inviables. Así sucederá con el compromiso de alcanzar el pleno empleo en la legislatura formulado por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que la Airef entiende como inalcanzable aún en la versión suavizada prevista por el Gobierno, que solo exige reducir la tasa de paro al 8%. La previsión del organismo es que a la altura de 2028 la tasa de paro esté en el 10,3%, por mucho que el empleo mantenga un cierto pulso.
