El líder político del grupo palestino Hamás, Ismail Haniye, ha confirmado a la cadena de televisión Al Jazeera que tres de sus hijos y tres nietos han fallecido este miércoles en un ataque de Israel en la Franja de Gaza, donde la familia estaba celebrando el Eid al Fitr, fiesta con la que culmina el mes sagrado de Ramadán. Haniye, que se encuentra en el exilio, ha dicho que el asesinato no cambiará las demandas que Hamás ha puesto sobre la mesa en las negociaciones con Israel para un acuerdo de alto el fuego, en las que él mismo ha participado.
El grupo islamista está estudiando la última propuesta de los mediadores de Egipto, Qatar y Estados Unidos, pero en todo momento ha mantenido tres condiciones básicas para cesar las hostilidades y poner en libertad a los rehenes israelíes: un alto el fuego definitivo, la retirada de las tropas enemigas de todo el territorio de Gaza y el regreso de los desplazados al norte de la Franja. Una fuente israelí anónima, citada por el diario Haaretz, cree que el ataque contra la familia de Haniye puede hacer descarrilar las negociaciones.
Según los detalles difundidos por la cadena de televisión qatarí, los familiares de Haniye viajaban en un vehículo, en el campo de refugiados de Al Shati (norte), que fue bombardeado por el Ejército israelí y quedó prácticamente destruido, tal y como se puede ver en las imágenes exclusivas de Al Jazeera. El canal en árabe ha obtenido un vídeo en el que se muestra el momento en el cual Haniye recibe la noticia de la muerte de sus hijos, mientras visitaba en un hospital de Doha a unos palestinos evacuados de Gaza.
"No hay dudas de que este enemigo criminal se deja llevar por el espíritu de la venganza y del asesinato y el derramamiento de sangre, y no respeta ningún estándar legal", ha declarado Haniye, agregando que decenas de sus familiares han muerto en la guerra de Gaza, donde han perdido la vida más de 33.400 personas en los pasados seis meses (según las autoridades locales, vinculadas a Hamás). "La sangre de mis niños no es más valiosa que la sangre de los niños del pueblo palestino. Todos los mártires [muertos] de Palestina son mis hijos", ha agregado.
El jefe de la oficina política de Hamás (cuya sede se encuentra en Qatar) también ha señalado que los líderes palestinos no se rendirán, a pesar de que sus familias y sus casas estén siendo atacadas. Esta no es la primera vez que los familiares de algún dirigente destacado de Hamás son blanco de ataques del Ejército israelí en su actual ofensiva contra Gaza, que dio comienzo el pasado 7 de octubre. Ese día, el grupo islamista lanzó un asalto sorpresa contra las comunidades del sur de Israel y dejó unos 1.200 muertos, la mayoría civiles, y secuestró a más de 200 personas –de las cuales unas 130 permanecen en manos de los milicianos en Gaza–.