En medio del complejo escenario geopolítico en Oriente Medio, se encuentra una organización oculta pero poderosa, convirtiéndola en una pieza clave en la política exterior de Irán. Conocida como la Fuerza Quds, esta fuerza especial es fundamental para la comprensión de las estrategias y acciones que efectúa el régimen iraní en la región y más allá.
Orígenes y alianzas estratégicas
La fuerza nació como la rama de asuntos exteriores de facto durante la expansión del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), con el objetivo de promover los intereses iraníes en la región y más allá.
Su nombre, que significa “Jerusalén” en farsi y árabe, refleja su compromiso declarado de “liberar” la ciudad. Opera tanto encubierta como abiertamente, vinculándose con grupos como Hezbolá en el Líbano, Hamás y Yihad Islámica en Gaza, el movimiento Hutí en Yemen, y las milicias chiitas en Irak y Afganistán.
Estados Unidos la considera una agrupación terrorista.
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Responsabilidades, acusaciones y desafíos
Se estima que su cantidad de miembros va desde los 5.000 hasta los 10.000, reclutados por sus habilidades y lealtad hacia la República Islámica. Desde 1979, su objetivo primordial es combatir a los enemigos de Irán para extender la influencia del país en la región. A lo largo de la historia, se le atribuyen múltiples ataques mortales, incluido el atentado contra los cuarteles en Beirut en 1983.
Además, se le acusa de distribuir armas en territorio sirio en apoyo al régimen de Bashar al Assad, así como de armar y entrenar talibanes en Oriente Medio. En enero de 2020, la Fuerza recibió un duro golpe con el asesinato del entonces general Qasem Soleimani mediante un ataque selectivo de drones estadounidenses.
El lunes 1.° de abril, el general de la brigada Mohammad Reza Zahedi fue asesinado en el bombardeo israelí en un edificio anexo a la embajada de Irán en Damasco. En respuesta, Teherán prometió una seria respuesta.
Influencia y estrategia
El enfoque de la fuerza es asesorar y apoyar económicamente en lugar de participar activamente en incursiones militares, permitiendo a Irán negar cualquier implicación en operaciones militares e insurgentes y evitando así un conflicto directo con Estados Unidos y/o Israel.
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Pieza clave en el tablero de oriente medio
Su influencia en los eventos en Oriente Medio la vuelve una pieza clave en el tablero de la zona, definiendo el equilibrio de poder en la región. Su papel en las sombras lo vuelve un factor determinante para los futuros desarrollos geopolíticos.
