Con el uso de fármacos durante el embarazo siempre se aplica un principio de precaución. En los últimos años, diferentes estudios han vinculado la toma de paracetamol en la gestación con un mayor riesgo de que el bebé sufra autismo y TDAH , pero una reciente investigación de la Universidad de Drexel y el Instituto Karolinska de Suecia, la más grande hasta la fecha sobre el tema, ha concluido que no hay relación entre el uso de este popular medicamento y el riesgo de autismo , TDAH y discapacidad intelectual en los niños. Los hallazgos, que utilizan datos de una cohorte nacional de más de 2,4 millones de niños nacidos en Suecia, incluidos hermanos no expuestos al fármaco antes del nacimiento, se publican esta semana en el 'Journal of the American Medical Association' (JAMA). El paracetamol es un principio activo que actúa como analgésico y antipirético . Siguiendo a cada niño hasta los 26 años de edad, el equipo encontró un pequeño aumento en el riesgo de autismo, TDAH y discapacidad intelectual en la población general, como se vio en estudios previos similares que reportaron tal vínculo. Sin embargo, los autores no encontraron un mayor riesgo de ninguna de las afecciones cuando compararon entre hermanos : un hermano estuvo expuesto al paracetamol mientras estaba en el útero antes del nacimiento y el otro hermano no. Como los hermanos comparten una parte sustancial de sus antecedentes genéticos, así como una exposición similar a muchos de los mismos factores ambientales durante el desarrollo, compararlos ayuda a controlar estos factores compartidos que de otro modo serían difíciles de medir en estudios epidemiológicos, señalan los autores. «Los usuarios de paracetamol se diferencian de los no consumidores en varios aspectos y los análisis estadísticos estándar sin un control entre hermanos no pueden tener en cuenta todas las diferencias», afirma el coautor principal Brian Lee, profesor asociado en la Escuela de Salud Pública Dornsife de Drexel, miembro del Instituto de Autismo A.J. Drexel y afiliado de investigación del Instituto Karolinska. «Las comparaciones entre hermanos nos permiten controlar las características familiares que podrían explicar una relación aparente entre el uso de paracetamol durante el embarazo y el riesgo de enfermedades del desarrollo neurológico«, añade. Utilizando los registros nacionales de salud y medicamentos recetados de Suecia, los investigadores recopilaron datos sobre el uso de fármacos durante el embarazo en los nacimientos entre 1995 y 2019. En total, 185.909 niños (7,5% de la muestra del estudio) estuvieron expuestos al paracetamol en el periodo de gestación. En estudios anteriores, el uso de paracetamol durante el embarazo varió mucho según el entorno del estudio. Uno de ellos, realizado en Dinamarca, reportó un uso del 6,2%, mientras que otro en los EE. UU. informó de un uso 10 veces mayor. Investigaciones anteriores también sugieren que muchas personas embarazadas, que pueden beneficiarse del paracetamol, no lo toman por temor a los efectos secundarios. En un estudio de 2019, que encuestó a 850 embarazadas suecas, más del 60% consideró que el uso de medicamentos durante las primeras etapas del embarazo era «probablemente dañino» o «dañino». «Los hallazgos de este estudio pueden ser una buena noticia para las embarazadas que usan paracetamol como opción para controlar el dolor o la fiebre , ya que hay pocas alternativas seguras para el alivio disponibles. Esperamos que nuestros resultados brinden tranquilidad a los futuros padres cuando se enfrentan a la, a veces, difícil decisión de tomar estos fármacos durante el embarazo cuando sufren dolor o fiebre«, señala la coautora principal Renee M. Gardner, doctora del Instituto Karolinska de Suecia. En opinión de los autores del estudio, que ha sido financiado por el Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares de los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE.UU., el riesgo estadísticamente mayor de trastornos del desarrollo neurológico en niños expuestos al paracetamol en el útero probablemente se deba a otros factores. «Nuestro estudio y otros sugieren que hay muchos factores familiares y de salud diferentes que están asociados tanto con el uso de paracetamol como con los trastornos del desarrollo neurológico. Es probable que la genética desempeñe un papel, pero el trabajo futuro para dilucidar este mecanismo es crucial«, afirma Lee. En 2015, la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA) apuntó a que los estudios sobre analgésicos de venta libre «son demasiado limitados para hacer recomendaciones», pero señaló que «el dolor intenso y persistente que no se trata eficazmente durante el embarazo puede provocar depresión, ansiedad y presión arterial alta en la madre». Una declaración de consenso de 2021 en 'Nature Reviews Endocrinology' realizada por un grupo internacional de científicos y médicos recomendó que l as personas embarazadas «minimicen la exposición (al paracetamol) utilizando la dosis efectiva más baja durante el menor tiempo posible« debido a investigaciones que sugieren que la exposición prenatal al medicamento podría aumentar el riesgo de trastornos del neurodesarrollo y otras patologías.