Este Jueves Santo tiene lugar el desembarco de la Legión en el Puerto de Málaga y posterior traslado del Santísimo Cristo de la Buena Muerte y Ánimas a hombros de los caballeros legionarios. Al acto no ha querido faltar el actor malagueño Antonio Banderas que como una tradición intenta acudir cada año: «Desde que era muy niño he estado aquí todos los Jueves Santos », comenta. «Con cinco años me fuí con mi hermano al Puente de Los Alemanes para ver a la Legión portar al Cristo de la Buena Muerte». Al hablar de la celebración de la Semana Santa le resulta complicado explicar con palabras una definición exacta de la misma: «Es muy difícil explicarla porque no es tanto el mundo de la razón como el mundo de los sentimientos y son cosas que hay que experimentar en la calle y oir uno mismo», señala. Además, resalta una anecdóta con su exmujer la actriz estadounidense Melanie Griffith: «Mi exmujer, protestante, vio el Cautivo por la calle Larios y le cambió la vida . Fueron siete años acompañando al Cautivo». «Yo me he traído a escritores que se vanagloriaban de que no eran creyentes y estaban llorando al ver esto y preguntarles qué les pasaba y decirme que no lo sabían». «Son sentimientos a flor de piel», añade. Respecto a volver a su tierra Banderas señala que «tiene mucho que ver con una decisión personal. Es el viaje de Itaca, de dar vueltas por el mundo entero y llegar al lugar donde nací ». «No abandono, acabo de terminar una película en EE.UU. pero el teatro es mi bandera, es el del Soho donde estoy poniendo toda la carne en el asador», comenta el actor. Volver a Málaga y vivir la Semana Santa le trae recuerdos como estar de la mano de su madre en las esquinas: «Era otra Semana Santa que cuando te vas a ella te trae otros recuerdos» . La Semana Santa más solidaria «Ahora estamos viviendo la Semana Santa solidaria , el no volver la espalda al mundo q estamos viviendo. Estando en la Universidad, mandamos a estudiantes estudios de posgrado a Canadá, EE.UU.... Todo eso es la Semana Santa del siglo XXI». «El uso del espacio píblico durante una semana al año. Sin duda, está en el espíritu solidario, humano y cristiano . Hay fundaciones y bolsas de caridad, todas las cofradías en el paisaje malagueño tienen el compromiso con sus barrios». «Hemos estado desarrollando la Fundación Lágrimas y Favores que yo presido y ponemos en datos el aspecto económico que viven miles de personas de lo que genera la Semana Santa: floristas, imagineros, bordadores... La Semana Santa mantiene vivo el mundo de las cosas . Tenemos que defender la verdad, puede hacer frio, llover, pero aquí estamos». «Este es un acto muy especial, muy bonito , que lleva suciendo durante muchos años y mira cómo está esto, y lo seguirá siendo aunque caiga granizo». «Invito a la gente a que salga a las calles, y el pueblo de Málaga está respondiendo fenomenalmente. La gente empieza a vivir la Semana Santa de otra manera. Soy un optimista patológico».