Los bancos lanzaron un nuevo requisito a sus clientes para extraer efectivo. Se tratará de una norma de seguridad doble que se debe realizar obligatoriamente para hacer un retiro por cajeros automáticos en Argentina.
En muchas entidades financieras no es necesario tener una clave digital o token para poder operar, aunque la mayoría recomienda obtenerla. Sin embargo, hay algunas sucursales solicitan su uso obligatorio para poder realizar transacciones de cualquier tipo. La nueva condición va en línea con esta exigencia.
Hace un tiempo, algunos bancos solicitan la creación de una clave alfabética de tres letras. Las terminales financieras a las que una persona no suele asistir con frecuencia y no están cerca de su domicilio son aquellas que pueden exigir el uso o generación de esta contraseña de tres letras para hacer una extracción o cualquier otro tipo de operatoria.
En detalle, los cajeros automáticos que pertenecen a entidades bancarias distintas a la de nuestra cuenta, que están ubicados en localidades más lejanas a nuestro domicilio o bien tienen sistemas operativos más modernos, demandan al cliente que genere su clave alfabética . Si no la crea, la persona no va a poder continuar con las operaciones.
La clave de tres letras es un método de doble validación de identidad personal que utilizan los bancos con las cuentas de sus usuarios y que se suma a la tradicional clave de cuatro dígitos.
Los bancos exigirán una clave de 3 letras para operar en cajeros automáticos.
Si bien es una contraseña más a la que nos tenemos que acordar a la hora de realizar todo tipo de transacciones, también permite a los organismos financieros brindar mayor seguridad a sus clientes.
Para generar esta contraseña, hay que elegir tres letras que aparecen en la pantalla del cajero automático con el orden preferido por el usuario. Luego se debe confirmar la creación de esta clave para poder utilizarla cada vez que se ingrese al cajero.
En el caso de los cajeros automáticos de la red Banelco, la única forma de recuperar la clave es a través de una llamada telefónica al banco del que se es cliente. Los referentes de la entidad lo guiarán con los pasos a seguir para poder validar los datos y cambiar la clave de tres letras olvidada.
