Mensaje alto y claro del presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, al Gobierno en la junta de accionistas de la entidad: "Es necesario y urgente llevar a cabo un proceso de consolidación fiscal de nuestras finanzas públicas que sea creíble, sostenible y con vocación de ser cumplido, con el objetivo de reducir el alto nivel de nuestro endeudamiento público que es, sin duda, un factor de riesgo para nuestra economía un proceso de consolidación fiscal de las finanzas públicas creíble, sostenible y con vocación de ser cumplido".
Goirigolzarri ha vuelto a centrar su mensaje en la necesidad de que las cuentas públicas deben de equilibrar en el corto plazo los ingresos y los gastos para reducir el endeudamiento y alcanzar el objetivo de déficit del 3% este año porque, si no fuera así, sería "un factor de riesgo" para la economía española, en un contexto en el que el Gobierno ha renunciado a elaborar los Presupuestos Generales para 2024 y que desde Bruselas han reactivado las reglas fiscales.
Durante su discurso en la junta, celebrada en el Palacio de Congresos de Valencia, el banquero ha incidido en los retos de medio y largo plazo de la economía española, de la que avisa que muestra "debilidades estructurales que arrastramos desde hace décadas y que debemos resolver. Siempre he pensado que la mayor vulnerabilidad de la economía española son sus cuentas públicas y el punto más preocupante es su escaso crecimiento". De ahí que vea la necesidad de un proyecto de consolidación fiscal "creíble" que cambie el rumbo de la economía española de los últimos 15 años, con una capacidad de crecimiento "escasa", lo que ha provocado que desde 2008 el proceso de convergencia con Europa se ha detenido "e incluso revertido", ha remarcado Goirigolzarri.
En su repaso ante los accionistas ha apuntado que si en 2008 el PIB per cápita español estaba siete puntos por debajo de la media del euro, esta brecha se amplió a 18 puntos en 2022. Ante esta realidad cree que es "fundamental" poner el foco en el crecimiento de largo plazo y mejorar la productividad, "el principal punto débil de la economía española", que ha mostrado un crecimiento "muy escueto" comparado con otras economías europeas y, además, esta evolución supone "un freno al potencial de crecimiento a medio y largo plazo de España"·, ha lamentado.
Para Goirigolzarri, la mejora de la productividad "no se puede alcanzar por políticas de demanda, sino que requiere políticas de oferta", lo que debe traducirse en reformas de calado que requieren "consensos políticos y sociales", los cuales puso en duda por la aritmética parlamentaria, que impedirá alcanzarlos en el corto plazo, pese a que espera que el crecimiento de la economía española vaya "de menos a más" gracias a la contención de la inflación y a las probables bajadas de tipos de interés que serán "un estímulo para la actividad".
Por su parte, Gonzalo Gortázar, consejero delegado de la entidad, destacó que "nuestra fortaleza financiera y posición competitiva líder nos permite seguir creando valor y mantener nuestra vocación de apoyo a la economía y a la sociedad. Esta vocación define a nuestro grupo desde hace 120 años y para el equipo de CaixaBank es y seguirá siendo nuestra prioridad".
La entidad ha confirmado que repartirá entre dividendos y recompras de acciones 12.000 millones entre 2022 y 2024, lo que supone 3.000 millones más de lo previsto en su plan estratégico. La mejora del objetivo de rentabilidad que estaba marcado en el plan estratégico para este año 2024, con lo que se incrementado la capacidad de retribución al accionista, que ha aumentado en 3.000 millones.
Para 2024, CaixaBank ha propuesto a sus accionistas una política de dividendos con una distribución de entre el 50% y el 60% del beneficio neto consolidado, que se abonaría mediante dos pagos en efectivo. El banco también quiere pagar un dividendo a cuenta en noviembre de 2024 por importe de entre el 30 y el 40 % del beneficio neto del primer semestre de 2024, al que se sumará un dividendo complementario a abonar en abril de 2025. Goirigolzarri ha confirmado que la pasada semana recibieron la aprobación del Banco Central Europeo para realizar un nuevo programa de recompra de acciones por un importe de 500 millones de euros.