El Gobierno no ha cerrado la puerta a abrir una negociación sobre un pacto fiscal, recogiendo la “singularidad” catalana, que socavaría el actual sistema de financiación autonómica. Un informe de Fedea que maneja Moncloa alerta ahora de que restar la aportación neta de Cataluña a la caja común dejaría sin recursos a cuatro comunidades.
El presidente catalán, Pere Aragonès, ha planteado la cesión del 100% de los impuestos cobrados en la región a la Generalitat y el diseño de una suerte de cupo que arrogue a Cataluña de singularidades tributarias como las que gozan, por motivos históricos, País Vasco y Navarra.
Un escenario que haría saltar por los aires el actual sistema de financiación autonómica y que ha hecho encender las alarmas al equipo económico de Pedro Sánchez, según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa.
La propuesta supone rescatar las aspiraciones maximalistas del independentismo catalán que el expresident Artur Más ya planteó en el Pacto Fiscal presentado a Mariano Rajoy en 2012 y que el entonces Gobierno del PP rechazó.
Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al Gobierno, Moncloa y Hacienda han calculado el impacto que supondría para el resto de las comunidades autónomas una menor contribución de Cataluña.
Se han detenido en la aportación que la Generalitat realizó al fondo de garantía de los servicios públicos, la principal herramienta de redistribución de los recursos entre territorios en el sistema de financiación autonómica.
En 2021 -última liquidación disponible- Cataluña aportó 18.357 millones de euros a esta ‘hucha común’ una contribución solo superada por los 19.084 millones de Madrid.
Según las fuentes consultadas, los cálculos del Ejecutivo se basan en un informe elaborado por la Fundación de Estudios sobre la Economía Aplicada (Fedea). ´
La conclusión es contundente: el cumplimiento de las aspiraciones fiscales de Pere Aragonès socava el actual sistema de financiación autonómico, del que Cataluña es el segundo gran financiador.
De hecho, los flujos entre las comunidades autónomas de régimen común indican que, en el saldo entre pagos y cobros de la caja común, solo tres regiones, aquellas con mayor renta per cápita del país, son aportantes netas.
Se trata de Madrid, que inyecta al resto del país 6.313 millones; Cataluña, que aporta 2.168; y Baleares, con 334 millones, según los últimos datos disponibles, recopilados en el informe denominado ‘La liquidación de 2021 del sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de Régimen Común’, elaborado por Ángel de la Fuente, director de Fedea.
Por si fuera poco, el informe que maneja el equipo económico de Moncloa destaca que el resto de las autonomías complementan sus recursos con los 9.000 millones aportados por estas tres regiones y los más de 10.600 inyectados por el Estado para poder sufragar sus servicios.
Si se eliminase por completo esa aportación, o si se remplazara por una contribución de “solidaridad” previsiblemente más baja, el resto de las autonomías verían mermados sus recursos públicos.
Especialmente las comunidades que más ingresos reciben de este fondo. En 2021 las más beneficiadas fueron Andalucía y Canarias y, a una distancia considerable, Galicia, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Castilla y León. Las tres únicas comunidades que son contribuyentes netas al sistema de financiación (es decir, aportan más de lo que reciben) son Madrid, Cataluña y Baleares.
El informe deja en una situación financiera especialmente delicada a cuatro autonomías. Alerta de que sacar a Cataluña de la ecuación dejaría al sistema autonómico sin uno de sus pilares de ingresos, restando los recursos equivalentes a los que reciben Asturias, Cantabria, La Rioja y Murcia.
Un escenario que pone en riesgo el sostenimiento de los servicios clave del Estado de Bienestar en estos territorios, como los de educación, sanidad y servicios sociales, y amenaza con forzar a las autoridades a tomar decisiones drásticas como el cierre de colegios y hospitales.
Advierte de que se encuentra en peligro que Asturias, Cantabria, La Rioja y Murcia dispongan de los médicos, maestros y asistentes sociales suficientes por habitante, o de hospitales, escuelas y geriátricos, además de garantizar a sus habitantes el acceso físico a su atención en condiciones similares a las del resto del país.
Cataluña es una de las autonomías donde más impuestos se recaudan en España. En concreto, el 19% de la recaudación por delegaciones de la Agencia Tributaria en 2022 procedía de esta comunidad. Un peso grande que supera de largo la importancia que tienen País Vasco y Navarra en términos de recaudación para el resto del país.
Recauda un 57% más que lo que recibe del Estado a través del sistema de financiación autonómica. Las entregas a cuenta a la comunidad supusieron 21.000 millones el año pasado, 18 de cada 100 euros que se embolsaron las regiones a través de este mecanismo.
La Generalitat tiene además 15 impuestos, tributos y cánones propios. Es la comunidad con más impuestos propios que representan el 3,1% de su recaudación total.
