Acuerdo de conformidad, este martes, 19 de marzo, por el que Arda Turan acepta un año de prisión, que no cumplirá, por haber defraudado a Hacienda . En concreto, por dos delitos, en 2015 y 2016, cuando el futbolista turco jugó primero en el Atlético de Madrid y luego en el Barça. Al residir en España, estaba obligado a tributar el IRPF , pero no lo hizo durante el primer ejercicio citado. Al año siguiente sí, pero «omitió declarar un volumen importante de rendimientos económicos vinculados a la explotación de su imagen obtenidos a nivel mundial». Según Hacienda, el importe de las cuotas defraudadas ascienden a más de 466.000 euros en 2015, y otros 507.700 euros al año siguiente. Es decir, casi un millón de euros, del que abonó ya la mitad entre noviembre y diciembre de 2022. Además, al año siguiente, consignó ante el juzgado casi 700.000 euros en concepto de intereses de demora. Así, ante el Juzgado Penal 13 de Barcelona esta mañana, tanto las acusaciones -Fiscalía y Abogacía del Estado- como el futbolista han alcanzando un acuerdo de conformidad, por el que éste admite los dos delitos contra la Hacienda pública, con una pena de seis meses por cada uno, que no cumplirá, a condición de que no reincida durante el periodo de suspensión, ya que carece de antecedentes y ha abonado «íntegramente el importe de la responsabilidad civil».