El vigente campeón de la Copa de la Reina, el Atlético de Madrid, fue eliminado en las semifinales ante la Real Sociedad. Fueron superiores las vascas y los goles de Franssi y Jensen convirtieron el pase a la final de las madrileñas en casi un imposible. Solo un tanto genial de Guijarro , de tacón, envalentonó a sus compañeras, pero no consiguieron forzar la prórroga. Ahora las donostiarras esperan rival para la final del 18 de mayo. Mañana ( 21.00 horas, Teledeporte ), se enfrentarán Barcelona y Athletic Club . Las catalanas vencieron 3-0 en la ida. En una Reale Arena con gran asistencia, más de 15.000 aficionados hipnotizados con la vuelta de semifinales de la Copa de la Reina entre Real Sociedad y Atlético de Madrid ( 1-1 en la ida ), fueron las locales quienes golpearon primero. Solo tardó 19 minutos la finlandesa Sanni Franssi en hacer el primero de la tarde, jugada de calibre la de la escandinava, que encaró a la pasiva defensa atlética, se zafó de dos jugadoras con una pisada y, con mucha sangre fría, definió entre la piernas de Gallardo . Se descorchó la fiesta en las gradas, ejecutando su típica danza los hinchas donostiarras, de espaldas al campo y con saltos al unísono. Mandaban las vascas y solo alguna genialidad de Leicy Santos daba algo de aire a las atléticas. De hecho, en el minuto 46, recién comenzada la segunda parte, la propia Gallardo evitó otro gol tras atajar un potente y lejano disparo de Eizaguirre. Pero poco después, la guardameta cedería ante la insistencia de la Real. Noticia Relacionada estandar No El Barça y la RFEF se revuelven contra Díaz por cuestionar su compromiso con la igualdad Sergi Font La ministra anuncia sanciones a la a las dos entidades por no tener planes de igualdad En el 60, un balón largo de su homónima Lete Para fue desviado ligeramente por Sarriegi , tan sutil su toque que cogió desprevenida a la defensa rival. La noruega Jensen superó en el esprint a sus perseguidoras y, como Franssi, definió muy bien en el mano a mano. La Real ya se veía en la final pero, como casi siempre, el fútbol siempre se guarda un as en la manga. Dos minutos después, sin dejar tiempo al gozo vasco, un centro de Ludmila fue a parar a la zona de influencia de Sheila Guijarro , que firmó una obra maestra para apretar el marcador. Muy cercada por la defensa, la valenciana se inventó un taconazo fantástico, inalcanzable. Su magia envalentonó al Atlético, que rozó el empate y la prórroga. Pero sus esfuerzos quedaron en nada. Saltaba la noticia en San Sebastián, la Copa de la Reina perdía a su vigentes campeonas.