En su reciente visita a São Paulo, la metrópoli conocida como el motor de la economía brasileña, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez fue recibido como el líder del país que es el segundo mayor inversor extranjero en Brasil, después de Estados Unidos. Las autoridades aprovecharon la visita para 'pasar el sombrero', presentarle los principales proyectos de infraestructura y para pedir el apoyo español en las negociaciones por un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. En un foro que reunió representantes de 350 empresas de ambos países, el ministro de Puertos y Aeropuertos del Gobierno Lula da Silva, Silvio Costa Filho, llegó a llamar a Sánchez «portador de la felicidad» por el potencial de España para invertir y generar empleos en Brasil. El ministro brasileño aprovechó la ocasión para recordarle a la delegación española, en la que se encontraba el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, que el Programa de Aceleración del Crecimiento (PAC), el proyecto de infraestructuras de Lula, prevé unos 315.000 millones de euros en inversiones. Noticia Relacionada reportaje Si El búnker de Sánchez en Brasil: el presidente rehúye a la prensa en una frenética visita a Sao Paulo David Alandete «Brasil le tiene gratitud a España por haber confiado en este país», dijo el ministro. Silva aprovechó el evento para anunciar que la empresa española Aena invertirá 300 millones de dólares en el aeropuerto de Congonhas, en São Paulo, el segundo mayor aeropuerto de Brasil en tráfico aéreo. Actualmente, Aena Brasil ya gestiona 17 aeropuertos que representan cerca del 20% del tráfico aéreo brasileño. Según datos del Gobierno brasileño, España es el segundo mayor inversor extranjero directo en Brasil (desde el punto de vista del controlador final), con cerca de 48.000 millones de dólares en 2022. En términos de inversión directa («inversor inmediato»), España ocupa el cuarto lugar, con 59.000 millones de dólares (promedio de los últimos 10 años). Costa sugirió otras obras en las que empresas españolas podrían invertir, como un túnel en la ciudad de Santos, donde se encuentra el principal puerto sudamericano. Sánchez respondió que ya hay planes de inversiones potenciales en Brasil que pueden llegar a 9.500 millones de euros. Apoyo al acuerdo Mercosur-UE Sánchez elogió los avances de la economía brasileña como un destino para las inversiones, con estabilidad regulatoria, economía diversificada y resiliente a las crisis. Al mismo tiempo destacó su interés en ser un aliado de Brasil y un actor importante para ratificar un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. «España y Brasil no queremos ser furgón de cola, queremos ser protagonistas en los debates mundiales», afirmó reforzando su afinidad con Brasil y Lula da Silva, de quien se declaró un fan. El excanciller brasileño y actual consejero del Gobierno en la agencia para exportaciones e inversiones, Aloysio Nunes, salió entusiasmado del foro. «España ha sido un firme y prestigioso defensor de las relaciones entre Brasil y la Unión Europea. España siempre nos ha apoyado y Pedro Sánchez siempre ha sido muy favorable y nos ha ayudado», dijo Nunes en entrevista a ABC. El exministro de Relaciones Internacionales de Brasil espera que esas negociaciones avancen después de las elecciones europeas de la nueva Comisión Europea. «Por el momento, las cosas están un poco paradas, pero los diplomáticos están trabajando para vencer algunas de las resistencias que existen, porque Brasil es una gran potencia agrícola y los agricultores europeos temen la competencia», explicó. Sánchez dejó el encuentro con empresarios y visitó las obras en la línea 6 del metro paulista, el mayor proyecto de infraestructuras en desarrollo en América Latina, valorado en unos 4.200 millones de euros, donde la española Acciona es el principal socio de la obra. La línea será utilizada por más de 600.000 pasajeros diarios.