Desde oriente hasta occidente y de norte a sur, es muy arduo el trabajo que a lo largo de la historia de la humanidad ha desarrollado la mujer, un trabajo que cada día se vuelve más dinámico, más cambiante, más amplio, y que debe ir estrechamente vinculado a más lucha por la justicia.
Hoy es relativamente fácil ver los alcances y logros adquiridos durante años, décadas e incluso siglos de combate por el reconocimiento de los derechos de la mujer. Luchas que se han realizado en lugares tan contrastantes como Estados Unidos y Rusia, que han significado cambios de paradigma y luchas que han llevado a romper con dogmas de opresión.
Estas batallas femeninas no deben ser olvidadas, pues en ellas NO SOLO se han puesto pancartas y consignas: en esas luchas sociales se ha puesto sudor, lágrimas y sangre, ¡SANGRE QUE SE HA DERRAMADO POR LA LIBERTAD! Pues buscar la igualdad en condiciones, es buscar romper las cadenas opresoras de desigualdad, las cadenas que dicen que existen humanos de una clase con unos derechos, y humanos de otra clase con otros derechos superiores, y esas cadenas aun HOY están siendo construidas por algunos opresores.
El combate por la libertad debe ser recordado, debe ser celebrado el espíritu de lucha, y debe ser desarrollada y materializada cada día más esta batalla.
Entre los grandes acontecimientos que han impulsado esta lucha social y que han llevado a conmemorar este DÍA 8 DE MARZO COMO EL DÍA INTERNACIONAL DE LA MUJER se encuentran las protestas de las trabajadoras textiles de Estados Unidos encabezada por la feminista CLARA LEMLICH, la cual aglutino cerca de 20.000 mujeres en una protesta de 11 semanas, exigiendo mejoras en las condiciones laborales, y que por negligencias en la seguridad laboral por parte de algunos patronos, derivo tiempo después en un gran incendio que cobró la vida de más de 100 mujeres trabajadores en la ciudad de Nueva York. También se debe recordar la lucha de las mujeres rusas lideradas por la feminista ALEXANDRA KOLLONTAI, que durante la primera guerra mundial, desde las fábricas textiles de San Petersburgo impulsaron los cambios sociales que acabaron con la monarquía rusa.
Pero la lucha de las mujeres por buscar la igualdad de derechos, no se limita solo a lo laboral, y ni siquiera este es su origen principal, pues lo laboral es UNA ELECCION, y el poder elegir fue de las primeras exigencias de las mujeres. ¡El poder VOTAR LIBREMENTE!, fue una de las primeras batallas femeninas, y es paradójico como hoy siglos después, el VOTO LIBRE sigue siendo una exigencia por las mujeres y por la sociedad venezolana en pleno, pues algo que ha evolucionado tan favorablemente en otros países del mundo, hoy en Venezuela se está tratado de cercenar por el régimen.
Hoy es un día para recordar a cada luchadora, a cada mujer que ha sacrificado su tiempo, su esfuerzo y hasta su vida por la justicia y por la libertad, pues no puede existir una justicia verdadera si no hay libertad. Hoy se deben recordar a todas esas venezolanas que se han dejado la vida en las calles protestando, a esas madres que parieron nuevos próceres de la patria: esos sacrificios no deben ser olvidados jamás.
¡EN VENEZUELA LA LUCHA QUE HOY SE LIBRA ESTÁ IMPULSADA POR MUJERES, Y ESTÁ DIRIGIDA POR MUJERES!
Y la sociedad en pleno NO DEBE DESFALLECER en acompañar esta lucha, ¡esta batalla!, porque la libertad de las mujeres es la libertad de Venezuela. Ya el pueblo eligio el 22 de octubre como quiere ser orientado, como quiere reconstruir la democracia, y esta elección es una lucha de todas las personas, y se materializa en manos de una mujer. Acompañemos a esta mujer por la libertad de nuestra madre Venezuela.
