Andalucía registró durante al año 2023 un total de 3.436 embargo de viviendas por impago de hipotecas, un 23,7% menos que en 2022 (4.504), y la más baja desde 2020, según los datos publicados este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE). La comunidad andaluza lidera así el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas el año pasado, seguida de Cataluña (2.713) y Comunidad Valenciana (2.503). Las comunidades con menos fueron Melilla (3) y Ceuta (7), le siguen la Comunidad Foral de Navarra (55), Cantabria (88) y La Rioja (98). En concreto, de estas 3.436 ejecuciones sobre viviendas, 409 fueron sobre vivienda nueva y 3.027 sobre vivienda usada, mientras que, por su titular, 2.841 fueron realizadas sobre personas físicas y 595 sobre personas jurídicas. Además, Andalucía es la primera comunidad en cuanto al número de certificaciones por ejecuciones hipotecarias -no todas terminan con el lanzamiento (desahucio) de sus propietarios- sobre el total de fincas en 2023 con 4.862, seguida de Cataluña (3.757) y Comunidad Valenciana (3.637). De ellas, 192 fueron fincas rústicas, 219 solares y 1.015 otro tipo de fincas urbanas. Por su parte, sólo en el cuarto trimestre de 2023, en Andalucía, se certificaron 806 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas, un 36,14% más que en el trimestre anterior, cuando se registraron 592 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas. Además, hubo 38 certificaciones sobre fincas rústicas, 70 sobre solares y 252 sobre otras propiedades urbanas. Datos nacionales A nivel nacional, el número de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales se situó en 9.248 en 2023, cifra un 21% inferior a la de 2022 y la más baja desde 2020. Con este descenso, mucho más pronunciado que el que se registró en 2022 (-3,7%), las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales encadenan dos años de retrocesos después de que en 2021 y 2020 se dispararan un 60,3% y un 41,6%, respectivamente. Durante el cuarto trimestre de 2023 se registraron 2.287 ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales, un 32,9% más que en el trimestre anterior, pero un 24,8% menos que en el cuarto trimestre de 2022. El objetivo principal de esta estadística del INE es ofrecer trimestralmente el número de certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad durante el trimestre de referencia.