El Gobierno quiere tumbar la posible opa del consorcio húngaro Ganz-Mávag (Magyar Vagon) sobre Talgo ante las sospechas de que existe dinero ruso detrás de la operación . «Haremos todo lo posible para rechazar la opa», según dijo este martes el ministro de Transportes, Óscar Puente , durante la celebración del II Congreso de Movilidad Inteligente y Sostenibilidad organizado por Prensa Ibérica. El Gobierno pone así un interrogante a una opa cuyo lanzamiento se espera que acontezca en los próximos días e incluso puede ser que horas. Como ya contó este periódico, Magyar Vagon cuenta los minutos para recibir el 'ok' de la banca acreedora del fabricante de trenes español . Son una veintena de entidades entre las que se encuentran el Banco Santander, Caixabank, BBVA, Banco Sabadell y Bankinter . También vehículos comunitarios como el Banco Europeo de Inversiones (BEI) que dirige Nadia Calviño. Todas tienen incluidas en sus contratos cláusulas frente al cambio de control de la compañía, por las que tienen potestad para amortizar anticipadamente la deuda que poseen y separarse de la empresa si no están de acuerdo con la opa o ven riesgos en el cambio de dueño de la empresa. La banca, que también ha analizado las relaciones entre la empresa húngara y Rusia, se presentaba como el principal escollo para la opa sobre Talgo; algo que todo apunta que no será tal ya que se espera que las entidades financieras acaben dando su aprobación en breve al no apreciar riesgos de conexiones rusas. Finalmente será el Gobierno quien exhiba su poder para tratar de tumbar la compra con el escudo antiopas . Aunque por el momento, las palabras de Puente son solo una amenaza porque aún no hay constancia de la solicitud de compra magiar en la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones (Ministerio de Economía), el departamento que gestiona las peticiones de adquisiciones de los inversores foráneos. Noticia Relacionada el escudo antiopas del gobierno estandar Si El arma cuestionada de Sánchez para intervenir en Talgo y Telefónica Daniel Caballero y Antonio Ramírez Cerezo Si esta se produce, el Gobierno de Pedro Sánchez deberá justificar con creces ante el mercado su rechazo a la operación. Que la banca pueda dar luz verde a la opa al constatar que no hay capital ruso detrás, pero el Ejecutivo diga lo contrario puede ser un mensaje muy negativo para los inversores extranjeros. Más, cuando en los últimos meses se ha cuestionado el mantenimiento del escudo antiopas por el uso abusivo que ha ejercido del mismo La Moncloa desde su aprobación en la pandemia. La posible relación con Rusia Las dudas sobre la relación entre el consorcio húngaro y el Kremlin nacen de la propia composición accionarial del interesado en adquirir a Talgo. La empresa es al 55% propiedad de András Tombor , un exasesor del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, quien mantiene conocidas relaciones con el Gobierno de Vladímir Putin. También como financiador de la operación está el propio fondo estatal magiar Corvinus. La opa se ejecutaría a un precio de cinco euros por acción, por el que la operación ascendería a alrededor de 620 millones de euros.