Si bien el desierto ya fue el centro del mundo gracias al petróleo y especialmente desde 1950 se convirtió en un referente económico mundial al incrementar su participación en los ingresos de la producción de petróleo y eso tuvo como consecuencia directa la construcción del Oleoducto Transarábigo que llegaba hasta el mar Mediterráneo, ahorrando 3.200 kilómetros de viaje marítimo, se comenzó a construir en 1945 y se concluyó en 1950.