Álvaro Sánchez, secretario general de Puertos del Estado, fue su interlocutor y participó en la adjudicación del contrato
La trama del «caso Koldo» se basa en los vínculos e influencias que formaron Koldo García, el exasesor de José Luis Ábalos en su etapa al frente del Ministerio de Transportes, junto a los empresarios Juan Carlos Cueto y Víctor Aldama. Pero era este último el que tenía un «pase especial» en aquella cartera, tal como se extrae de los pinchazos telefónicos. Así lo señala el auto de la Audiencia Nacional (AN) fechado ayer, después de tomar declaración a Cueto. En él se deja constancia de que Aldama habría ejercido una influencia directa en los contratos investigados con Puertos del Estado y Adif. Además, aporta otro dato de interés: señala a Álvaro Sánchez, secretario general de Puertos del Estado, como el interlocutor directo de Aldama y que «participó en la adjudicación del contrato».
Este contacto directo es de enorme relevancia porque, tal como consta en la querella de la Fiscalía Anticorrupción, el primer contrato, el que abrió las puertas al resto de adjudicaciones, se selló con Puertos del Estado. Y esto a pesar de que la adjudicataria, Soluciones de Gestión, nunca había contratado con una administración pública. Además, los lazos de este contrato con el entonces ministro también los constató un informe del Tribunal de Cuentas de octubre de 2022. En el documento, se señalaba directamente a Ábalos en la formalización. «El ministro, como autoridad delegada, ordenó la adquisición centralizada de un máximo de 8.000.000 de mascarillas de protección FFP2 por parte de Puertos del Estado», decía.
En el auto se indica que Aldama tuvo conocimiento previo de las necesidades del Ministerio de Transportes y de sus entes dependientes de adquirir material sanitario. Asimismo, se señala que fue él quien presentó la oferta de la empresa adjudicataria Soluciones de Gestión. «La selección de Soluciones de Gestión fue adoptada en el seno del Mitma», recalca.
Otro punto clave del auto sobre el acceso directo al ministerio es un email enviado a la noche del 13 de abril de 2020, poco después de que se formalizaran las primeras adjudicaciones con Transportes (la de Puertos y la de Adif) que envió Aldama a Íñigo Rotaeche (el administrador de Soluciones de Gestión que reportaba a Cueto). En el contenido del mensaje, Aldama le dice a Rotaeche: «Por cierto dile que tiene que tocar el precio a la baja que lo hablo con el ministerio». Además de estar Cueto, en copia, también figura el email oficial del ministerio que utilizaba Koldo García, koldo.garcia@mitma.es.
La instrucción corre a cargo del juez Ismael Moreno, que investiga los nueve contratos adjudicados a esa empresa, con la que tienen vínculos el exasesor de Ábalos. A los seis investigados -entre los que no se encuentra el exministro- se les atribuyen delitos de organización criminal, blanqueo, cohecho y tráfico de influencias.
En el escrito se constata la relación directa entre García, Aldama y Cueto debido a los contratos, aunque la vinculación entre los dos primeros era anterior y se prolonga más allá de las adjudicaciones. De hecho, Koldo se interesa por la inspección de la Agencia Tributaria a Soluciones de Gestión, de la que Cueto le informa oportunamente. También se deduce que García es conocedor de los beneficios obtenidos por el empresario. Otro punto en común es que Cueto y Aldama consensuan una respuesta ante Hacienda por el miedo a que pudiera afectar a terceras personas. De hecho, Cueto advirtió que «como vaya alguien allí y empiece a largar y rajar, tiene un problema».
La empresa Soluciones de Gestión, que forma parte del Grupo Cueto, cometió un fraude fiscal en 2020 al dejar de ingresar 200.000 euros en el Impuesto de Sociedades. La mercantil obtuvo ese año ingresos de más 52 millones de euros y un beneficio de 7,8 millones de euros. Por su parte, Juan Carlos Cueto obtuvo un beneficio de 9,6 millones de euros y Aldama de 5,5 millones de euros. De los pinchazos telefónicos se deduce «la posible entrega de dinero de Aldama a Koldo García a través de Cueto», señala el documento.
Las relaciones entre ellos se mantuvieron con posterioridad a las adjudicaciones. En el marco de la reclamación económica para la devolución de 2,6 millones de euros planteada por el Gobierno balear por haber entregado mascarillas de menor calidad que las licitadas, el auto señala que Cueto pidió a Koldo García que utilizara sus influencias y contactos con funcionarios públicos para frenar el expediente.
El intercambio de dinero entre los actores principales y secundarios de esta trama es continuo. También hay constancia de pagos a otros empresarios con el fin cobrar comisiones ilegales. Por ejemplo, se hace una transferencia de 110.036 euros a una empresa de Rogelio Pujalte, contacto directo de García. Otro empresario, Israel Pilar, que también cobró comisiones, entregó a García 10.851 euros a través de una sociedad suya que , a su vez, está relacionada con Aldama.
Además, el negocio de pizarras, del que eran titulares Cueto y Aldama y en el que invirtieron los beneficios de las adjudicaciones bajo sospecha, estaba controlado en el día a día por el guardia civil José Luis Rodríguez, que informa a Koldo del devenir de esta inversión. Koldo “lo sabe todo absolutamente todo bien”, habría dicho en relación a esta empresa.
Por otra parte, ayer el grupo turístico Globalia, de la familia Hidalgo y propietario de Air Europa, admitió que contrató a la empresa Soluciones de Gestión en septiembre de 2019 como asesor externo, por un periodo «que no llegó a un año».
Todas las operaciones en la pandemia con vuelos para transportar material sanitario se hicieron, añaden, «en el cauce normal de negociación, a precios de mercado y sin comisiones de ningún tipo, aseguraron. También recordaron que el préstamo de 475 millones concedido por la SEPI para hacer frente al parón de la Covid-19 cumplió todos los requisitos legales y administrativos que les impuso.
