Algunos de los detergentes para lavadora que se
comercializan en las baldas de los supermercados son muy costosos. Y lo
peor de todo es que muchos de nosotros ni siquiera sabemos cuánta cantidad del
producto debemos echarle al aparato para que el resultado sea perfecto, por lo
que siempre terminamos echando más detergente del necesario. Lo que es
-literalmente- tirar el detergente por el desagüe.
El exceso de detergente no solo implica un gasto
innecesario, sino que también puede dañar las fibras de la ropa, haciendo que
se desgaste más rápido. Además, usar demasiado detergente puede reducir la vida
útil del electrodoméstico, ya que la espuma puede provocar un desgaste
acelerado de la bomba y el motor de la lavadora.
Si quieres aprender a evitar este daño a tu bolsillo, tu
ropa y tu lavadora, continúa leyendo, porque te traemos un truco para que
siempre puedas calcular la dosis perfecta de detergente:
Ni que decir tiene que, para asegurarte de obtener los mejores resultados al lavar la ropa, lo primero que debes hacer es consultar las instrucciones proporcionadas por el fabricante en la etiqueta del detergente. Estas instrucciones te indicarán la cantidad estandarizada de detergente que debes utilizar para una carga promedio.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que estas
recomendaciones suelen ser demasiado generales y que no tienen en cuenta otros
factores que pueden afectar al resultado. Pero, sobre todo, que los incentivos
del fabricante no son que consigas un lavado más más eficiente y efectivo, sino
venderte más producto… porque eso les reportará más beneficios. Por eso,
dejarse guiar únicamente por las recomendaciones del fabricante suele derivar
en que acabemos utilizando más cantidad de la que es realmente necesaria.
De acuerdo con la cuenta de TikTok @wirecutter, asociada al
periódico estadounidense New York Times, lo que tenemos que hacer es adaptar
las medidas del vaso medidor del detergente líquido a una cucharada. O sea, que
donde antes solíamos utilizar 2 medidas del vaso, ahora utilizaremos únicamente
dos cucharadas. Esta cantidad es más que suficiente para que tu ropa quede
impoluta, sin que desperdiciemos la mayor parte del producto y sin que le
hagamos daño a nuestra ropa o a nuestra lavadora.
Si no encuentras las instrucciones del fabricante… o si no
quieres darle muchas vueltas, lo que puedes hacer en su lugar es dejarte guiar
por la regla general de utilizar una cucharada de detergente para una carga
pequeña, dos cucharadas para una carga mediana y tres cucharadas para una carga
grande.
Es cierto que cada detergente puede tener diferentes
formulaciones y concentraciones, por lo que siempre es recomendable seguir las
instrucciones específicas del fabricante para obtener los mejores resultados.
Sin embargo, tampoco es algo por lo que debamos obsesionarnos, porque las
diferencias entre unas recomendaciones u otras suelen ser bastante pequeñas.
Y en caso de dudas, recuerda que es mejor quedarse un poco
corto con la cantidad de detergente que excederse, ya que un exceso de espuma
puede afectar al rendimiento de la lavadora. Aunque, eso sí, es necesario que
ajustes la cantidad de detergente a tus necesidades específicas, a la suciedad
de la ropa y la dureza del agua.
Por ejemplo, si la carga de ropa está muy sucia, puede ser necesario aumentar ligeramente la cantidad de detergente. Por otro lado, si la carga es pequeña o la ropa no está muy sucia, es posible que puedas reducir la cantidad de detergente sin comprometer los resultados de limpieza. Por lo mismo, cuanto más blanda sea el agua, la necesidad de detergente será menor y viceversa, cuanto más dura sea el agua, más detergente deberemos echar.
]]>