El botín debe valer el riesgo. Eso seguramente fue lo que pensaron un grupo de ladrones que fue atrapado cuando estaban en medio de un colosal trabajo para robar petróleo de un oleoducto.
Por: Clarín
Los ladrones, que eran ocho cuando arribó el operativo policial, habían alquilado un hotel entero hacía un mes y desde su sótano estaban cavando un túnel hacia el oleoducto cercano.
El osado atraco frustrado por las autoridades policiales sucedió en Cheongju, en la provincia de Chungcheong del Norte, en Corea del Sur.
Según informaron los investigadores, el plan habría sido ideado por un ex empleado del operador estatal de oleoductos de Corea, Daehan Oil Pipeline Corporation, que había sido despedido por intentar robar petróleo de otro oleoducto.
Para no levantar sospechas, los ladrones se hicieron pasar por inversionistas que estaban interesados en comprar el hotel, pero que primero querían alquilarlo antes de adquirirlo.
Una vez hechos con el hotel, los ladrones empezaron a cavar un túnel desde el sótano del edificio. El labor lo realizaron con herramientas rudimentarias con la intención de no hacer demasiado ruido y así evitar que los denuncien.
La policía cree que inspeccionaron el hotel durante mucho tiempo antes de acercarse al propietario y hacerle creer que querían hacerse cargo del negocio.
Lo alquilaron a un precio mensual de 4,5 millones de wones (algo más de 3 mil dólares) e inmediatamente cerraron el edificio y comenzaron a excavar en el sótano del edificio.
Puedes leer la nota completa en Clarín
