Kiev niega cualquier implicación en el supuesto ataque con drones al Kremlin, mientras Moscú promete "medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno".
Rusia acusó a Ucrania de intentar asesinar al presidente Vladimir Putin en un ataque nocturno con drones contra el Kremlin, y prometió tomar represalias. Pero Kiev negó cualquier responsabilidad.
Según el servicio de prensa de Putin, dos drones ucranianos atacaron el Kremlin durante la noche, pero fueron derribados por los servicios secretos y militares rusos, que "actuaron a tiempo".
El Kremlin calificó el incidente de "ataque terrorista planificado e intento de asesinato del presidente de Rusia" antes del desfile del Día de la Victoria, que tendrá lugar el próximo martes en la Plaza Roja.
A un año de la guerra, no hay una solución rápida para la paz en Ucrania
"Rusia se reserva el derecho a tomar medidas de represalia donde y cuando lo considere oportuno", declaró el Kremlin.
Putin no se encontraba en el edificio en ese momento, sino que trabajaba desde su residencia en las afueras de Moscú, dijo su vocero, Dmitry Peskov.
De confirmarse, el aparente atentado contra su vida y el reconocimiento del Kremlin supondrían una extraordinaria admisión de la vulnerabilidad rusa. También sería uno de los ataques más audaces de Kiev desde que Rusia lanzó su invasión en febrero de 2022.
Pero el presidente ucraniano, Volodímir Zelensky, rechazó cualquier sugerencia de implicación. "Luchamos sólo en nuestro propio territorio (...).No tenemos suficientes armas para esto", dijo. "No atacamos a Putin".
Su asesor Mykhailo Podolyak dijo que las afirmaciones "indican claramente la preparación de una provocación terrorista a gran escala por parte de Rusia en los próximos días".
Un funcionario estadounidense declaró que su país estaba estudiando la información sobre el ataque, pero que no podía "validar su autenticidad en este momento".
Los servicios de inteligencia estadounidenses filtrados recientemente indican que Ucrania ya se había planteado ataques contra Moscú.
En febrero, la CIA difundió un informe clasificado en el que se afirmaba que la dirección de inteligencia militar de Ucrania "había acordado, a petición de Washington, posponer los ataques [previstos]" contra Moscú. El documento formaba parte de un conjunto de información clasificada filtrada en un servidor de juegos por un miembro de 21 años de la Guardia Nacional estadounidense.
Moscú se prepara para una contraofensiva ucraniana destinada a recuperar el territorio perdido, con decenas de explosiones reportadas en Ucrania y cerca de Crimea, ocupada por Rusia.
Cómo un suboficial de 21 años accedió a los máximos secretos de EE.UU.
Rusia había esperado inicialmente capturar Kiev en una guerra relámpago de pocos días, pero se ha encontrado empantanada en una guerra de desgaste marcada por una serie de humillantes derrotas en el campo de batalla.
En los últimos meses, Ucrania ha llevado a cabo audaces ataques con drones tras las líneas enemigas, dirigidos contra depósitos de combustible y bases militares, algunos de los cuales se adentraban varios cientos de kilómetros en territorio ruso.
Aunque hasta ahora no está claro si el supuesto ataque se había producido realmente, las cuentas pro-Kremlin en las redes sociales publicaron imágenes de lo que parecía ser un avión no tripulado volando a baja altura sobre la residencia de Putin, explotando después en una bola de llamas.
Por qué los presidentes de América latina se niegan a enviar armas a Ucrania
Otros videos mostraban lo que parecía ser fuego antiaéreo sobre las iglesias medievales de cúpula dorada del Kremlin a altas horas de la noche.
El Kremlin afirmó que Putin siguió este miércoles con su agenda de trabajo habitual desde su residencia en las afueras de Moscú y que no se produjeron víctimas ni daños durante el supuesto ataque.
Ruslan Pukhov, director del Centro de Análisis de Estrategias y Tecnologías, un think tank de defensa de Moscú, dijo que los drones podrían haber sido comprados comercialmente y equipados con explosivos.
Solo, paranoico y mal informado: cómo Putin decidió invadir Ucrania
Añadió que un grupo ucraniano que trabaja de forma encubierta en Rusia podría haber lanzado los drones desde algún lugar cercano a Moscú, lo que les ayudaría a eludir la detección al sobrevolar una distancia más corta. El reducido número de drones utilizados sugiere que es improbable que el ataque estuviera respaldado por el Estado, añadió.
Según un ingeniero ucraniano que construye drones con especificaciones militares, Ucrania también tiene capacidad para hacer volar un drone hasta Moscú.
"No es difícil construir un drone con un alcance de 800 km, dirigirlo es la tarea difícil", dijo.
Este año aparecieron imágenes de dos sistemas de defensa antiaérea Pantsir en el Kremlin, así como de otros en la cercana sede del Ministerio de Defensa en Moscú. Rusia también instaló Pantsirs en el domicilio oficial de Putin a las afueras de Moscú, en una bucólica residencia en el norte del país y en una estación de esquí cerca del Mar Negro donde pasa temporadas, según medios independientes rusos.
El ingeniero ucraniano afirmó que el aparente fracaso de las defensas aéreas rusas a la hora de detener los drones pudo deberse a las limitaciones de visibilidad durante la noche.
"Durante el día, los sistemas antiaéreos utilizan miras ópticas, por lo que acertar a un dron es fácil, pero por la noche no son objetivos fáciles", añadió.