El Santo Cristo de Lepanto de Barcelona, el busto cristiano más representativo de Barcelona, ha sido restaurado y se ha vuelto a exponer en la catedral de Barcelona. Para sorpresa de todos, la imagen de Jesucristo ha cambiado radicalmente, perdiendo la característica que le diferenciaba y la hacía tan especial: su color negro. Desde tiempos inmemoriales, la estatua tenía una piel negra que a todos los turistas les llamaba la atención. A partir de ahora se reconocerá al Cristo de Lepanto por tener un nuevo aspecto que dista mucho de lo que conocíamos. Así lo han explicado este miérc ...