Crdura y certidumbre. Son dos de las cosas que ahora más necesita el
Barça -junto a la financiación de 1.500 millones de euros- para acometer las obras de la remodelación del
Camp Nou y del
Espai Barça. Dentro de los temores, rumores y el desconcierto que se está generando, ayer tuvimos una buena noticia. El estudio de arquitectura
Nikken Sekkei será el ‘
Design Guardian’ del
nuevo Camp Nou con lo que se garantiza la continuidad del concepto inicial. Los japoneses no solo trabajarán para aportar soluciones para que la nueva propuesta se integre a la ejecución del proyecto de manera equilibrada sino que tutelarán a
Torrella y
JG Ingenieros en el proyecto ejecutivo y darán asistencia técnica a
Limak para vigilar la obra. En ningún momento se entendió que a quien mejor conocía el detalle y el proyecto se les apartase de la magna obra. De hecho, los japoneses estudiaban pedir indemnizaciones millonarias al
Barça, los buscadores de inversores (
Goldman Sachs y
JP Morgan) no veían con buenos ojos la salida de
Nikken Sekkei del proceso constructivo y, a la postre, se ha decidido contar con ellos. Como fuere, esta indisimulada marcha atrás del Barça es una buena noticia para todos.
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