Un reportero inexperto llega al antiguo Distrito Federal con el sueo de ser una figura de los medios de comunicacin y har todo para conseguirlo. Diego Petersen Farah(Guadalajara, 1964) es un periodista todo terreno, un viejo lobo de mar que por medio de ancdotas, personajes y hechos noticiosos revela en El chacal (Planeta) el lado ms oscuro del periodismo mexicano y el poder poltico que lo acompaa.Pintas un panorama muy negro en el periodismo.Hay un lado oscuro que evidentemente tiene la parte de las relaciones de poder, digamos. Es como la administracin pblica, tiene un lado horroroso, y otro con gente que chambea todos los das y hace que el pas funcione. Yo creo que pasa igual con el sistema de poder de los medios, s hay una parte que tiene este vnculo horrible con el poder pblico. Pero la historia trata de un personaje que se la crey, pens que l era parte de ese poder y no era ms que parte del engranaje.Cmo nace El chacal?Yo no conozco un periodista que sea como l, pero s muchas ancdotas que construyen a El chacal, que est sobrecargado y lo que hace es ayudar a entender cmo se toman algunas decisiones en el periodismo. Claro, siempre hay opciones y cada quien toma la que quiere. Creo que lo que le va pasando es que, en su afn de llegar al poder, este lo destruye y se acaba autodestruyendo.La ficcin te permite crear un personaje polmico.Recreo varias ancdotas, ninguna est narrada como nos las platicaron. Esto lo escuch o incluso lo viv, pero nada de lo que est en el libro pas; todo pudo haber pasado. Nada es real, salvo los nombres de los presidentes que sirven para seguir la lnea del tiempo junto a algunos hechos. Pero claro que pudo haber pasado que el de Comunicacin social de Presidencia le hablara por telfono y lo mandara a ese lugar porque quera la noticia. Haba ese control que tenan desde Comunicacin social a travs de las jefaturas de informacin, los directivos y en la relacin con los dueos.El chacal es un arquetipo de todo lo malo que puede ser un periodista.No hay un periodista tan oscuro como El chacal, l resume todo; nadie pudo haber estado en todos los lugares que cuenta y nadie pudo haber estado embarrado en todo lo que lo que est l. Por ejemplo, est la famosa cena del 31 de diciembre y el 1 de enero de 1994, supongo que no hubo ningn periodista, pero haba que relatarlo de alguna manera y El chacal va para todos lados.El lector puede ponerse en lugar de este personaje?Es ponerlo todo el tiempo en estos dilemas ticos, pero lo que devora a El chacal es su propio ego. Se va enamorando de s mismo y del personaje que se est creando, y aunque te es muy desagradable, hay cosas que te caen bien: su cinismo, su manera tan entrona y su periodismo inteligente, porque es un periodista que tiene una habilidad y un olfato impresionantes. El chacal es un personaje complejo y te muestra un poco cmo es el mundo entre los medios y el poder pblico.Narras una poca en la que haba periodistas famosos.Pasamos de grandes periodistas a un star system donde empez a pagarse mejor, lo cual est muy bien, pero las grandes estrellas se fueron convirtiendo en una especie de constelacin que acompaaba al poder y pas lo mismo que en Estados Unidos. El sistema de medios se hizo muy adicto al dinero, hay un momento en que tiene que recurrir al dinero pblico de manera muy voraz porque ya estaba metido en esa lgica de gastar mucho y de ser de negocios muy grandes. Hay una transicin, justo en los 80, con medios ms abiertos, ms democrticos, etctera, pero una transicin del modelo de negocio que hace que el periodismo se vuelva una mercanca muy importante.Hay chacales en las conferencias del presidente?Chacalitos, no? (risas). Si algo tiene El chacal, adems de carroero, es que l crece primero como un ?chacalero?, metiendo la grabadora para robar nota, que es una bonita tradicin en nuestro periodismo mexicano; la otra es la del perro, que s come carne de perro y es carroero. Yo empec a escribir el libro justo cuando estaba comenzando este gobierno y tiene su propia lgica, pero todo cambia para seguir igual.Se necesitan mutuamente?El presidente actual, por ms que hable mal de los medios, necesita de ellos y tiene una relacin permanente con los dueos. Con ellos festej su triunfo, nunca habla mal del sistema de medios en las conferencias maaneras, habla mal de los periodistas, habla mal de esos que fueron del star system y que ahora van de salida porque hay una transicin, pero arriba el negocio sigue igual.Pero aplaudir al poder no es periodismo y se ve todas las maanas.Los que estamos viendo ahora en las conferencias maaneras son los mismos que veamos en las ruedas de prensa en los 80, cuando decas: ?Estos seores qu?? Son idnticos, pero ahora trabajan en Youtube. Pero quiero dejar claro: hay muy buen periodismo en Mxico, por ejemplo lo que hace Quinto Elemento, en Mexicanos Contra la Corrupcin o en las grandes redacciones que todava tienen periodismo de investigacin, son pocas, pero todava estn ah. Luego estn los consorcios, se unen dos, tres medios pequeos para hacer buen periodismo y creo que lo estamos viendo en la cobertura del caso Garca Luna en Nueva York.Es ficcin, pero los estudiantes de periodismo que lo lean podran confundirse.Si lo leen se van a desencantar, si tenan una idea romntica del periodismo se les va a quitar. Se romantiza esta idea del periodista sacrificado que est trabajando los siete das a la semana explotado. El poder es prestado, Carlos Puig usa una frase que a m me gusta mucho: ?Ningn periodista es ms poderoso que su plataforma?, y se ha demostrado una y otra vez. Lo que vemos aqu es que las plataformas ah estn, los grandes consorcios de medios ah estn y seguirn estando, ellos se van a ir adecuando al poder y van a seguir sobreviviendo y van a usar los periodistas que tengan que usar. Pero eso no quiere decir que no se haga periodismo porque finalmente estn ah para eso en Televisa se sigue haciendo buen periodismo, en TV Azteca o en MILENIO se hace buen periodismo todos los das.Creo que faltaba una buena novela sobre periodismo.Uno de los objetivos de la novela es retratar la realidad y creo que s haca falta un retrato de esta relacin de la prensa y el poder. Es una narracin en primera persona y escrita con alta velocidad porque la idea era arrancar y terminar en un golpe.Como todo periodista, Diego Petersen no se resiste en guardar algunas claves en la novela para que el lector la descubra, como Noela, un personaje de la literatura que crearon Jos Manuel Fajardo, Jos Ovejero y Antonio Sarabia, y que pidi prestado.Crees que los periodistas tenemos un poco del Chacal?En Mxico por lo menos s. Yo he visto muchos egos tronar, creo que necesitamos que todo el tiempo nos estn pinchando el ego para no perdernos. Yo creo que al Chacal le hubiera hecho mucho bien si alguien lo hubiera ponchado. Si no hay quien te frene, te vas de boca, no hay nadie ms interesado en inflarte que el poder. Yo creo que nada mata ms a un periodista que el ego. El autorDiego Petersen Farah es escritor y periodista. Fue subdirector de Siglo 21, director de Pblico y fundador de MILENIO. Actualmente es columnista y asesor de El Informador de Guadalajara y colaborador en diversos medios.Como escritor ha publicado tres novelas: Los que habitan el abismo (Planeta, 2014), Casquillos negros (Tusquets, 2017) y Malasangre (Planeta, 2019).caov
