Hace dos meses, una joven pareja de franceses desapareció una madrugada sin dejar rastro. Desde ese momento nada se sabe de ellos. Dónde están, qué pasó. Nada de nada. El terrible caso tiene en vilo a Francia y son buscados por todos el país. Pero hasta el momento, no hubo resultados positivos.
Por: Clarín
Leslie Hoorelbeke, de 22 años, y Kevin Trompat, de 21, no fueron vistos desde la madrugada del 26 de noviembre en Prahecq, localidad de 2.000 habitantes cercana a Niort.
La pareja pasó la noche en casa de un amigo, el último que los vio. Iban a dormir en Prahecq, en una casa prestada por otro amigo, que no vive allí.
La gendarmería desplegó un equipo canino y buzos en diciembre, lejos de las cámaras, y se incautaron los vehículos de los desaparecidos. Pero hasta ahora no hubo ninguna pista firme para saber qué pasó.
Pintora de casas por cuenta propia y amante de los animales, Leslie, una morena delgada de ojos marrones, con un tatuaje en la mejilla derecha y piercings, es “un pequeño Zebulon, muy sociable y sonriente, con una energía fenomenal”, describen su suegra, Emilie Cardré, y su padre, Patrick Hoorelbeke.
Kevin, un hombre alto y delgado, de pelo castaño corto y ojos azules, también tatuado, es aficionado a la pesca y la caza y ha trabajado en la restauración y en mercados. Llevaban juntos tres semanas y cada uno tenía “planes” para el futuro, según los que les rodeaban.
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